San Pedro Sula (Honduras).- Los presidentes de Honduras, Nicaragua y Paraguay expresaron hoy que esperan que la XXXIX Asamblea General de la OEA anule la resolución que excluyó a Cuba del Sistema Interamericano hace 47 años.
El anfitrión de la asamblea, el hondureño Manuel Zelaya, dijo en rueda de prensa, acompañado por los presidentes Daniel Ortega (Nicaragua) y Fernando Lugo (Paraguay), así como por la Premio Nobel de la Paz 1992, Rigoberta Menchú, que no duda que "por consenso" será derogado el decreto mediante el cual se sancionó a Cuba en 1962.
Agregó que el tema lo debaten los cancilleres y representantes de los 34 países del continente que participan en la XXXIX Asamblea de la Organización de Estados Americanos (OEA), que fue inaugurada hoy por Zelaya en San Pedro Sula, norte de Honduras.
Zelaya enfatizó que lamenta el bloqueo a Cuba impuesto por Estados Unidos, y al respecto señaló: "Cuando defendemos a Cuba nos estamos defendiendo nosotros mismos (el resto de países latinoamericanos)".
Por su parte, Daniel Ortega, presidente de Nicaragua, la arremetió contra la OEA al decir que "fue creada como un instrumento de los Estados Unidos" para la política de los presidentes de ese país.
Añadió que la decisión de suspender a Cuba de la OEA fue una postura imperialista a través de los países latinoamericanos, a excepción de México, que también utilizó para invadir a República Dominicana.
Ortega señaló que en contraste la OEA nunca ha señalado de nada a los Estados Unidos, país del que dijo que si bien ahora tiene un nuevo presidente, Barack Obama, éste no ha cumplido con promesas como la de retirar las tropas de su país de Irak, mientras que a Afganistán ha enviado más.
El presidente Paraguay, Fernando Lugo, señaló que la suspensión de Cuba de la OEA "ya no tiene razón de ser" y que ha venido a Honduras para apoyar, además, el tema de la no violencia.
Agregó que la no violencia también la debe practicar la OEA "con transparencia, de cara a la ciudadanía".
Lugo abogó por una sociedad sin discriminación y enfatizó que hay violencia en las personas que mueren por falta de medicinas, el hambre, los niños de la calle y la exclusión social.
También señaló que la violencia "no terminará hoy" con una asamblea de la OEA, pero subrayó que hay que trabajar por una sociedad más justa en todos los aspectos.
Rigoberta Menchú, por su parte, dijo que vino a la asamblea de la OEA invitada por Zelaya, y que la violencia va a existir mientras no se combatan las causas estructurales como el hambre, la miseria y la pobreza.
Según Menchú, la OEA tiene deudas históricas con los pueblos indígenas, porque iniciativas que se han planteado ante el organismo "han sido engavetadas".
"Hay muchas deudas históricas con nuestros pueblos", recalcó Menchú, para quien lo importante no son las resoluciones, "sino que haya instrumentos que dignifiquen a los pueblos".
Si quieres firmar tus comentarios puedes iniciar sesión »
En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.
Lo sentimos, no puedes comentar esta noticia si no eres un usuario registrado y has iniciado sesión.
Si ya lo estás registrado puedes iniciar sesión ahora.