Lisboa.- Ocho ex gobernantes socialistas europeos, entre ellos Felipe González, Gerard Schroeder, Lionel Jospin y Mario Soares, pidieron hoy que haya un candidato socialista para suceder a José Manuel Durao Barroso al frente del Ejecutivo comunitario.
Según informó a Efe el gabinete del ex presidente luso Mario Soares los ex gobernantes suscribieron un documento titulado "un programa, una mayoría y un candidato para cambiar Europa", que lleva también la firma del austríaco Franz Vranitzky, el polaco Aleksander Kwasniewski, el griego Konstantinos Simitis y el finlandés Paavo Lipponen.
Con su exhortación a presentar un aspirante a la presidencia de la Comisión, los ex presidentes se distancian del apoyo que han expresado a Durao Barroso -al que no mencionan- varios gobernantes europeos de su misma ideología, como el español José Luis Rodríguez Zapatero, el portugués José Sócrates y el británico, Gordon Brown.
La denominada "declaración de personalidades de la familia socialista y socialdemócrata" recuerda la complejidad de la actual situación económica y política y sostiene que "hacer surgir una nueva mayoría en el Parlamento Europeo es posible, creando una oportunidad real para un candidato del Partido Socialista Europeo".
El ex presidente del Gobierno español Felipe González encabeza la lista de personalidades que, en orden alfabético, suscriben el texto, seguido del francés Jospin, el alemán Schroeder y los demás.
El Partido Popular Europeo (PPE) ya ha presentado a su candidato oficial a presidir la Comisión Europea, agrega la carta en alusión a Durao Barroso, pero los "socialistas, socialdemócratas y otros progresistas esperan un candidato proveniente del Partido Socialista Europeo", el único -apunta- que les disputa el liderazgo.
Durão Barroso no confirmará si se presenta a no a un segundo mandato al frente del Ejecutivo comunitario hasta después de las elecciones al Parlamento de la Unión, que se celebran a lo largo de esta semana y en las que el Partido Popular Europeo se juega su actual mayoría.
La declaración de los ex presidentes socialistas afirma que la crisis económica abre una etapa de opciones históricas y "puede llevar a una depresión con desocupación en masa, atada al repliegue económico y político, o a una oportunidad única para hacer surgir un nuevo modelo de crecimiento con más justicia social y desarrollo sostenible a través de la reforma del orden internacional".
"Los socialistas y los socialdemócratas tienen una responsabilidad crucial", afirma el documento que señala: "cabe a ellos presentar las propuestas para esa transformación, cabe a ellos luchar por el liderazgo a nivel nacional, europeo e internacional".
La declaración considera por todo ello que estas elecciones europeas son "particularmente decisivas" y constata que los socialistas han sido ya capaces de presentar un plan para superar la crisis.
Pero llevarlo a efecto, prosigue, "exige una Europa más fuerte" para evitar el desempleo masivo, coordinar el relanzamiento económico, reformar el sistema financiero, promover el crecimiento sostenible y surgir "como un verdadero actor internacional en la reforma del orden mundial".
La alternativa "es clara" y hay que traducirla "con los mejores resultados electorales, con el objetivo de reforzar la presencia de socialistas y socialdemócratas en las instituciones europeas, no solamente en el Parlamento Europeo, sino también en la Comisión y en el Consejo", señala la declaración.
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