Quito.- El presidente de Ecuador, Rafael Correa, destacó hoy el acercamiento que mantuvo esta semana con líderes de los sindicatos de los trabajadores, que rechazan un decreto gubernamental que pone límites a los excesos de la contratación pública, pero mantiene un pulso con los dirigentes de los maestros.
Los trabajadores, agrupados en el Frente Unitario de Trabajadores (FUT), la mayor central obrera del país, protagonizaron recientemente marchas en la capital ecuatoriana en rechazo a un decreto al considerar que atenta contra el derecho fundamental al trabajo y la asociación.
Correa señaló que en la reunión que mantuvo esta semana con dirigentes de los trabajadores les insistió en que en la contratación colectiva local se han producido "excesos".
El jefe de Estado aseguró que tiene "total apertura para revisar el decreto" para lo cual han decidido crear una comisión mixta.
Reiteró que la "idea es que la contratación pública se oriente a mejores sueldos, estabilidad laboral, mejor ambiente de trabajo y capacitación".
"Estamos del lado de ustedes (trabajadores), pero, es claro que ha habido excesos" en la contratación, reiteró en su informe semanal de labores al recalcar que no puede suspender el decreto.
"No tengo ningún problema en revisar el decreto y si hay algún error, corregirlo, pero es claro que ha habido abusos", insistió al subrayar que mientras sea presidente, no permitirá que al Estado "se le siga ordeñando como vaca amarrada".
Por otra parte, Correa, que mantiene un pulso con los dirigentes del sindicato de la Unión Nacional de Educadores (UNE), reiteró que no cederá "un milímetro" en su decisión de evaluar a los maestros.
"No nos vamos a dejar vencer por la mediocridad (...). Se van porque se van (los maestros que no se presenten a la segunda evaluación) y vienen nuevos maestros (...)", recalcó.
Recordó que el Gobierno dispuso la asignación de 10 millones de dólares para la implementación de un programa de capacitación acelerada para los profesores que aspiran a ingresar al magisterio fiscal.
"Primero me voy del cargo antes que retroceder un milímetro en la evaluación. La revolución educativa empieza y termina por los maestros de excelencia", señaló.
Del mismo modo, tras insistir en que el país necesita un cambio sustancial en la calidad y en la orientación de la educación superior, pidió a los universitarios apoyar al Gobierno y a la sociedad en el objetivo de cambiar la educación superior en el país.
Manifestó que el cambio en la educación superior se dará en los próximos meses con la presentación del proyecto de la nueva Ley de Educación Superior.
"Será una lucha muy dura (...) pero nosotros venimos a cambiar el país y en la base de ese cambio está el cambio de la educación desde la educación inicial, primaria, básica, la secundaria hasta la educación superior", apuntó.
Aclaró que los diálogos con las universidades continuarán para analizar este tema.
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