Santa Cruz de Tenerife.- El vicepresidente del Gobierno de Canarias, José Manuel Soria (PP), afirmó hoy que el PSOE ha creado la condena y la imputación preventiva y acusó a los socialistas de "patear" a los tribunales cuando emiten sentencias que no les son favorables.
José Manuel Soria, que respondió en el pleno del Parlamento de Canarias a seis preguntas de otros tantos diputados socialistas sobre las reuniones que mantuvo con uno de los imputados de caso Faycan Francisco Benítez Cambreleng, acusó a los socialistas de cargarse la presunción de inocencia y de calificar de prevaricadora a la magistrada del Tribunal Superior de Justicia de Canarias que archivó el caso Salmón.
Soria se refirió a las declaraciones del portavoz del grupo Socialista, Santiago Pérez, que en la sesión plenaria de hoy reiteró que, como persona libre, opina que en ese auto la magistrada interpuso sus convicciones personales al criterio legal.
El vicepresidente del Gobierno confió en que el PSOE sea más respetuoso con la decisión judicial conocida hoy, y por la que no se admite el recurso de la Fiscalía Anticorrupción contra el archivo del caso Salmón.
Respecto a la reunión que mantuvo con Benítez Cambreleng, que fue uno de los denunciantes de una de las partes del caso Faycan, Soria señaló que ese encuentro no la mantuvo en calidad de vicepresidente del Gobierno canario, aspecto que le reprocharon los socialistas que le manifestaron que ese cargo no es como un traje que se quita y se pone.
José Manuel Soria indicó que existe una diferencia entre los que tienen información sobre la comisión de un delito y actúan y los que no, y señaló que en esa reunión que tuvo lugar hace un mes tuvo conocimiento de la comisión de al menos de dos delitos y por ello ha interpuesto una querella criminal contra las personas implicadas.
Lo que no es normal, agregó Soria, es que hay socialistas que ya tenían conocimiento de estos hechos, que tuvieron lugar seis meses antes de las últimas elecciones autonómicas, y no lo pusieron en conocimiento de la Justicia.
Uno de los delitos que se han podio producir, dijo, es la presencia de un periodista en una declaración perteneciente a un caso que estaba bajo secreto sumarial.
Soria reprochó a los socialistas querer imponer la condena preventiva, cargándose la presunción de inocencia, y subrayó que sentía vergüenza por alguno de los diputados que se sentaban en los escaños socialistas.
Ante las críticas del diputado socialista Manuel Fajardo, de que Soria actuaba como vicepresidente del Gobierno, el también presidente del PP acusó al parlamentario socialista de haber utilizado su condición política cuando era vicepresidente del Cabildo de Lanzarote para mejorar su posición como abogado.
En su opinión, la estrategia que ha puesto en marcha el PSOE ha fracasado "estrepitosamente" y les pidió que paren, mediten y regresen "y no sigan ensuciando la vida política".
A su juicio, no se debe ser fácil vivir con tanto odio hacia una persona y se mostró convencido de que lo que pretendía el PSOE cuando presentó la iniciativa para reprobarle era la división interna del pacto de Gobierno.
Pero los que estaban divididos, dijo Soria, eran los socialistas ya que, según aseveró, algunos parlamentarios de ese grupo le manifestaron su disconformidad con la propuesta.
El diputado socialista Francisco Hernández Spínola indicó que no es normal que un vicepresidente del Gobierno se reúna con un imputado por un caso de corrupción, y señaló que Soria se ha convertido en un representante de la Canarias "cañí, lúgubre y sórdida".
También el diputado del grupo Socialista Juan Ramón Rodríguez Drincourt le acusó de realizar manifestaciones que bordean lo inaceptable y la injusticia y de engañar y anestesiar al ciudadano medio.
Manuel Fajardo afirmó que Soria acudió a una reunión en la que sabía que se iba a hablar de corrupción y en la que además se grabó de forma ilegal una conversación que fue reproducida por la revista Época, y opinó que el vicepresidente del Gobierno desaprovechó la oportunidad de oro de salirse "del fango de las imputaciones".
Julio Cruz consideró que el vicepresidente del Gobierno es una estrella fugaz, cuya onda expansiva perjudica los intereses de Canarias.
Juan Carlos Alemán indicó que Soria lleva meses ocupado en asuntos de este tipo y los canarios se preguntan "que hay de lo mío" del paro y de la crisis.
La diputada Gloria Rivero, que le preguntó sobre la regeneración de la vida política, dijo que esta no es posible con la presencia de Soria y le acusó de querer amedrentar a todos los que no opina como él, pero a pesar de ello, dijo la parlamentaria, "nadie le tiene miedo".
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