Los confusos años de una adolescente

Si la semana pasada hablábamos de un cómic donde un chaval recordaba lo feliz que había sido en el instituto, esta la novedad que comentamos tiene un carácter completamente opuesto y habla precisamente de lo contrario, de la confusión de una joven en esos años de cambios hormonales, de primeros amores, y de relaciones sociales que terminan marcando para siempre.

'Skim', realizado por las primas Mariko Tamaki (guión) y Jillian Tamaki (dibujo) ha sido una de las obras más importantes de la temporada. Galardonada con varios premios, merecedora de una beca del Canada Council for the Arts y seleccionada como una de las mejores novelas gráficas por el New York Times, se presenta estos días en nuestro país de la mano de La Cúpula a la espera de levantar la misma expectación que consiguió en Canadá y EEUU.

Skim es el mote de Kimberly, la protagonista del tebeo, un juego de palabras intraducible proveniente de una contracción de su nombre y un adjetivo que vendría a significar 'gordita'. Esto nos da una pista de por dónde pueden ir los tiros de la trama. Skim es una inadaptada; sólo tiene una amiga, pero también la mira por encima del hombro. Es de ascendencia oriental, es gótica, quiere ser bruja y le cuesta mucho relacionarse con las chicas populares del instituto. Mientras un chico miembro del equipo de voleibol se suicida y todo el mundo en el instituto anda revolucionado, Kimberly pasa por su propio calvario interior, pues se ha enamorado de la persona equivocada.

'Skim', la obra, merece todas las buenas críticas y premios que ha recibido. Con estas premisas que en un principio podrían llevarnos a lugares muy comunes, Mariko Tamaki ha creado un cómic lleno de sensibilidad, cuya lectura es un placer, pues está escrito con verdadera maestría pese a la juventud de su autora. Utiliza un lenguaje muy cercano, con unas metáforas originales, y unos diálogos que captan a la perfección cómo se expresa la juventud. Consigue transmitirnos de una manera muy real la confusión y el desasosiego de la protagonista. Por su parte, Jillian hace un trabajo muy acertado aunque podría mejorar. Su estilo coge aspectos del cómic independiente y tiene un toque gótico y una pequeña parte manga.

Una verdadera delicia; un soplo de aire fresco en las estanterías.

* Ricardo Mena es nuestro experto en cómics.