Antequera (Málaga).- Las plantas de adormidera han comenzado su floración y salpican de color blanco los campos de la comarca malagueña de Antequera, al mismo tiempo que suponen un aumento de la seguridad para evitar hurtos, ya que de sus frutos se extrae una de las sustancias narcóticas más potentes, el opio.
Según han informado a Efe fuentes de la Asociación de Jóvenes Agricultores (ASAJA), esta temporada se presenta de entrada más tranquila que otras anteriores y "no se esperan grandes sobresaltos en un cultivo que está vigilado desde que nace hasta que se recoge y procesa".
De la adormidera se extraen drogas tan potentes como el opio y la heroína y en países como Afganistán o Birmania proliferan las plantaciones clandestinas controladas por narcotraficantes.
En España la única empresa autorizada para extraer los alcaloides de la "Papaver somniferum", nombre científico de esta planta, es Alcaliber.
Nacida como fábrica de productos químicos y farmacéuticos a principios del siglo pasado, esta compañía se encarga de proveer a los agricultores de las semillas, con los que firma un contrato para recoger después sus cosechas bajo estricta vigilancia de la Guardia Civil y la Policía Nacional.
Alcaliber también les presta asesoramiento y proporciona seguridad privada para los cultivos.
Las plantaciones de adormidera, que en la comarca de Antequera ocupan unas 300 hectáreas, son un reclamo para muchos que buscan obtener sustancias ilegales de manera fácil.
Sin embargo, cada vez lo tienen más difícil porque además del que proporciona la empresa contratista, los agricultores también tiene su propio servicio de seguridad y además existe vigilancia por parte de la policía.
Desde ASAJA explican que hasta hace dos años la situación era más complicada, porque no estaba clara la delimitación de competencias entre la Guardia Civil y la Policía.
Finalmente, tras varias reuniones con la subdelegación de Gobierno, se repartieron las zonas, de manera que aunque la Guardia Civil se ocupa de casi todo el territorio rústico, la Policía vigila los alrededores de los núcleos de Bobadilla Estación y Colonia Santa Ana.
En estos momentos, la adormidera lleva tres semanas en floración y en junio, una vez perdidos los pétalos, se recogerá el fruto, ya que dentro de la cápsula se encuentran la savia y las semillas.
La primera se utilizará en la industria farmacéutica para sintetizar productos como la morfina o la codeína, mientras las semillas se usan en cocina por su contenido en vitaminas y para adorno en repostería.
Durante los últimos años ha bajado algo la superficie cultivada en Antequera, debido a un descenso en los precios y ahora se empieza a notar una pequeña recuperación en un cultivo que, no obstante, sigue siendo delicado.
Se trata de una semilla muy fina que hay que tratar con cuidado, y que requiere bastantes trámites por el control que se ejerce sobre su cultivo y, entre otras cosas, siempre que se planta, hay que notificar a la Guardia Civil la localización de los cultivos.
Es una planta de la misma familia que la amapola, flor silvestre, y esto complica el control de las malas hierbas porque hay que tratarla con productos que las eliminen sin afectar a la adormidera.
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