Fuenlabrada (Madrid).- José Javier Jiménez, director general del Alta Gestión Fuenlabrada, considera lógico que los grandes clubes hayan preguntado por los jugadores del equipo madrileño que han destacado más durante la temporada.
Jiménez no es ajeno al interés suscitado en otros clubes de mayor dimensión económica por varios de sus jugadores a raíz de la excelente temporada realizada por el equipo madrileño y tampoco lo es a la idiosincrasia de un entidad consolidada en lo financiero a base de la máxima de comprar barato y vender a los mismos por un precio superior.
Así, jugadores con contrato en vigor como el base letón Kristaps Valters, el escolta asturiano Saúl Blanco y el pívot madrileño Antonio Bueno han elevado sobremanera su cotización en el mercado por lo que son, de facto, pretendidos por otros equipos.
En declaraciones a EFE, el máximo ejecutivo de la entidad madrileña reconoció tal circunstancia: "Por supuesto que conocemos el interés de otros clubes por algunos de nuestros jugadores, es lógico que pregunten por jugadores que han destacado en la Liga".
"En los casos de Valters y Bueno, aún deben cumplir un año de contrato, pero en el mismo figura una cláusula de rescisión que en caso de abono y de que los jugadores deseen cambiar de aires nos impediría retenerles, que es nuestro deseo. Saúl es un caso diferente, no tiene cláusula, por lo que una posible salida pasa por la negociación, circunstancia, la mencionada salida, que ni queremos ni esperamos que suceda", aclaró.
El fichaje por tres temporadas del pívot uruguayo Esteban Batista, que actuará como extracomunitario al menos la próxima, tiempo aproximado en el que han de concluir los trámites para obtener su pasaporte español al estar casado con una española, podría llevar a la no renovación del pívot georgiano Nikoloz Tskitishvili y a la cesión del mexicano Gustavo Ayón, cuestiones que Jiménez no confirmó
"Hay cupos de seleccionables y planificaciones deportivas, y un cuerpo técnico debe encajar todas las piezas para construir la mejor plantilla posible cumpliendo las reglas. Luego está el sentido común que dicta que no se puede tener todo a la vez, ya veremos", afirmó.
Precisamente, la llegada de Batista, un jugador con una cotización anual de un millón de euros hace sólo un año, es un acierto más, al menos a priori, de un club acostumbrado a explorar el mercado palmo a palmo y a convencer a jóvenes con futuro y a estrellas necesitadas de rehabilitarse de que llegan al lugar adecuado.
"Batista ha tenido un año malo, se le han juntado muchas cosas. Estamos ante un jugador de un nivel extraordinario que necesita volver al primer plano, en eso, en reconducir carreras con altibajos y en promocionar a jóvenes valores está nuestro secreto, aunque está claro que no siempre aciertas", explicó Jiménez.
La situación económica general y la del baloncesto profesional en particular, que cada día genera rumores que apuntan a que varios equipos no van a poder asumir los costes que genera una temporada en ACB es, según el director general del Fuenlabrada, "malo para el baloncesto, para la marca ACB", aunque en su caso particular reina la más absoluta tranquilidad: "A día de hoy el club está estabilizado en cuanto a su situación patrimonial".
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