MADRID.- Los ritmos funk, rock, R&B, gospel y country, además de los clásicos 'Over the rainbow' y 'Vamos a ver el mago', arropan la versión de 'El mago de Oz' que se estrena en el Teatro Coliseum de Madrid el próximo sábado donde estará en cartel hasta el 21 de junio. Nuevas canciones, diálogos rápidos, más profundización de los personajes y un constante sentido de humor son algunas de las novedades introducidas en este montaje, según detalló hoy el director y responsable del libreto Alber Ponte a Europa Press.
'El mago de Oz: El musical' conmemora el 70 aniversario del film protagonizado por Judy Garland e intenta lograr "una mejor conexión con el público de hoy". La obra, basada en cuentos escritos por Lyman Frank Baum en el inicio del siglo XX, narra las aventuras de Dorothy (Marta Sam), una niña huérfana que vive con sus tíos y es arrastrada por un torbellino al mágico mundo de Oz.
Allí conocerá a un espantapájaros sin cerebro (Javier Muñoz), a un hombre de hojalata sin corazón (Zalo Calero) y a un león cobarde (Germán Vigara). Juntos irán en busca del Mago de Oz (el mago Oliverio Satisfecho) para que éste les ayude a lograr lo que desean.
"También queríamos destapar preguntas que se hacen las personas cuando ven la película", añadió Ponte sobre esta versión "más cercana al público". "Revelamos, por ejemplo, de dónde viene el León, cuyo origen no se explica en el film", ejemplificó Marta Sam.
"En este montaje hemos hecho una traslación a los tiempos actuales, pero respetando la versión original; es decir, la obra sigue desarrollándose en Kansas en los años 40", subrayó el director, poniendo como ejemplo un interfono que aparece en el palacio del Mago.
CLÁSICO INMORTAL
"Las escenas donde se refleja la condición humana lo convierten en un clásico inmortal", afirmó Ponte. "Representa las querencias y traumas del hombre del siglo XX y XXI", afirmó detallando que la obra aborda temas como "tener corazón y no cerebro" (personaje del Espantapájaros), "el hombre industrial ejecutivo" (Hojalata) y "el posicionamiento de tener valor o no ante la vida" (León).
Por su parte, Sam destacó la "sabiduría" que hay en la historia. "Esta obra es como los buenos libros o buenas películas porque la ves una vez y te dan un mensaje y al volver a verla un tiempo después te das cuenta de muchas otras cosas", puntualizó la también cantante de rock, blues y finalista en el programa televisivo 'Superstar'.
"Es un espectáculo hecho realmente para todos los públicos, siguiendo un poco la estética conceptual de los dibujos animados de Pixar, que hacen con que los padres tengan que inventarse una excusa para ver las obras", bromeó Ponte, añadiendo que "los perfiles de los personajes están muy contrastados" y que el montaje es "muy ameno", con canciones "que no son largas". "Padres y niños se lo pasarán muy bien porque está contado en los dos lenguajes", matizó Oliverio Satisfecho.
Satisfecho, que hace trucos de magia en directo en el espectáculo, explicó que "este mago de Oz es muy verdadero" y que "todo el texto está lleno de mística". Sobre el reparto, el mago destacó "el buen rollo" desde que empezaron los ensayos, hace dos meses.
Ponte reveló que, pese a su estrecha relación con musicales, con 'El mago de Oz' no tenía mucha familiaridad. "Esto me ha llegado de rebote y lo he llevado con respeto, haciendo lo mejor posible", detalló. "Los musicales están de moda porque la gente necesita evadirse. Tenemos tantos problemas que poder llegar a un sitio y pasarlo bien es un descanso para el alma", concluyó.
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