'Terminator Salvation' pone otra vez a prueba a Christian Bale, el nuevo John Connor, destinado a liderar la resistencia humana frente a Skynet y su ejército de Terminators y también a revitalizar otra saga (tras 'Batman'). La epopeya ideada por James Cameron ha logrado 1.030 millones en la taquilla mundial, pero su última entrega (dirigida por Jonathan Mostow), pese a sus 433 millones de dólares recaudados, fue un fiasco creativo en toda regla. Pese a que a los mandos del nuevo capítulo nos encontramos al inefable McG ('Los Ángeles de Charlie'), tanto el look como el guión, en el que hasta el mismísimo Paul Haggis metió algo de mano en una de sus versiones, parece que no nos van a hacer rechinar los dientes de nuevo.
Stan Winston, el legendario creador que diseñó el original T-800 (en esta veremos un Terminator más rudimentario aún), ideó estas criaturas para que le hicieran compañía cuando era pequeño. Como si de un Tim Burton se tratara, su mente era distinta a la del resto. Se sentía solo, así que creó esta especie de monstruos del futuro. Si tenemos en cuenta que James Cameron pensó la primera historia tras unas grandes fiebres, parece que esta saga es una paranoia a la que Hollywood no va a renunciar fácil. A Schwarzenegger el personaje le vino de perilla: ganó 6 millones de dólares por pronunciar 133 palabras. Cameron no le quería para el papel ni a tiros. "Voy a ver a Conan, tardaré unos minutos", le dijo a su por entonces esposa antes de la primera entrevista. Pero Arnold le conquistó.
Sesenta personas trabajaron para crear una nueva generación de Terminators a base de plásticos y poliuretano. La pintura en acabado metálico hizo el resto. Ahora, la máquina destructora es un T-600, más grande y más antipático. Dos metros y medio de altura con gomas sobre la cara y harapos escondiendo un esqueleto que produce escalofríos. Como bien reconoce Christian Bale, "ellos son los protas de la peli". Cada uno de estos T-600 lleva una M203 de la manita para disparar entre 3.000 y 6.000 metrallas al minuto. Amenazante.
Los Hunter Killers (cazadores asesinos), serán los Terminators del aire. Vigilarán desde las alturas con potentes rayos de luz para descubrir y aniquilar humanos.
Los Harvester son como arañas de 25 metros de altura que recolectan gente. Sus múltiples piernas y brazos les convierten temibles enemigos. Cuentan con múltiples ojos que les sirven de cámaras para acechar a los humanos. Su misión: capturar a los pocos que quedan libres y ponerles en 'transporters' para que sean llevados ante Skynet.
Motors Terminators: Parecidos a motocicletas, corren detrás de los fugitivos y los atrapan. También tienen armas y la habilidad de matar, pero su objetivo es recuperar a los humanos con vida y entregarlos al Harvester. Están basados en las motos Ducati, marca favorita del director de McG.
Hydrobot: Tienen el aspecto de una serpiente de 25 metros de largo que en lugar de ojos cuenta con múltiples y afiladísimas cabezas que perforan a sus víctimas. Responden a cualquier vibración en el agua.
Josh Brolin fue el último en decir "no" a participar en 'Terminator Salvation'. Pero no ha sido el único que ha pasado de la saga: En la tercera entrega ya se descolgó Linda Hamilton, cansada del personaje y de recordar a James Cameron. Para interpretar a la novia de Connor —también en 'Terminator 3'—, los productores barajaron la posibilidad de contratar a Sophia Bush (de la serie 'One Tree Hill') en un papel que finalmente recaería en Claire Danes. Otro que pudo ser y no fue: Shaquille O'Neal, como malo.
1. Un guión retocado mil veces
Ojo, porque esta precuela nos muestra a Connor intentando liderar la resistencia y a los Terminators como dominadores de un mundo casi devastado por la guerra nuclear. Si funciona, se rodarán dos entregas más. Y Cameron que pensaba que nunca podría filmarse una secuela...
2. Un semi humano, el gran aliado
Sam Worthington (Marcus en el film) tuvo que pasar seis horas diarias en la silla de maquillaje mientras tres artistas le 'convertían' en máquina (pero con cerebro y corazón). Algo parecido se intentó en la segunda parte de 'Terminator' con Arnold, pero al final se desestimó. El personaje de Worthington resulta trascendental en la historia; es un ser que renace de la Tierra después de morir... Su look: chupa de cuero gastada. ¿Os suena?
3. Ensucia la imagen, que esto es el Apocalipsis
"Cogimos una partida de película vieja de Kodak y la dejamos al sol el tiempo suficiente como para que degradara parte de su calidad", explica McG para hablar de la textura de la película. Pues eso, sucia, sucia, sucia.
4. Christian Bale, el 'salvasagas'
Un protagonista que sabe cuál es su destino pero que duda de que algo valga la pena ya. La acción transcurre antes que la de 'Terminator', así que el 'bicho' enviado para cuidar de Linda Hamilton y su futuro hijo es ahora un joven rebelde aunque lleve las mismas zapatillas que el salvador de entrega inicial. Aún así, el que toma los mandos de la película es Bale. Él y su capacidad de fiarse de una máquina... de nuevo.
5. Documentación
Para investigar lo que sería la base de la Resistencia se visitaron varios refugios antinucleares bajo Budapest, Hungría, y otros cuarteles. En ellos vivirán los pocos humanos que quedan.
Verás bolas de fuego de 50 metros y gasolineras enteras saltar por los aires. El director usó cámaras con interruptores a control remoto, planos cerrados con cámaras protegidas para coches, cámaras detrás de búnkeres y teleobjetivos desde helicópteros para rodar las escenas más peligrosas. La secuencia en la que se arroja napalm sobre la gente y en la que el helicóptero de Connor se estrella en el río obligó a construir cien metros de lago en medio del desierto y un tanque de unos cinco metros y medio equipado con una grúa que subía y bajaba el helicóptero para que éste pudiera estrellarse contra el río una y otra vez. En la orilla había una mezcla de árboles de verdad y de cemento, estos últimos perforados con una línea de gas para generar un incendio controlado, y, más allá del anillo de protección, un cuadro de bomberos locales prevenidos. El napalm fue lanzado en una serie de explosiones a lo largo de 100 metros de río. Cada una de las explosiones necesitaba 380 litros de gasolina y duraba siete segundos.
Moon Bloodgood se puede convertir en la nueva chica dura de Hollywood. Actriz y modelo, ha participado en las películas 'Eight Below' y 'Pathfinder' y ha pasado de ser animadora de Los Angeles Lakers a pilotar aviones en esta 'Terminator 4'. "Es arriesgado, divertido y tiene sentido de humor. Es agradable y educado. Le tengo un gran respeto porque sabe ser masculino sin dejar de ser vulnerable. Puede ser un héroe, pero no es arrogante". Así define Moon Bloodgood a Christian Bale, el protagonista de la película y, para ella, la base del éxito. Bueno, también dice algo parecido de Sam Worthington, al que ve como una estrella del futuro. Y tiene pinta, porque también ha trabajado en el 'Avatar' de James Cameron. "Sam es un tipo sexy que gusta tanto a los hombres como a las mujeres", explica.
Sobre el guión de la película, Bloodgood tiene claro que habla sobre la supervivencia humana: "Cuando las cosas van realmente mal lo único que el hombre busca es comida y abrigo. Pero 'Terminator Salvation' demuestra que en las situaciones más difíciles es cuando la gente saca lo mejor que lleva dentro. Hasta los peores se pueden cuestionar si en su vida están luchando por ellos mismos o por todos. Y una de las claves del filme es que puede haber redención aunque a veces en tu vida no hayas actuado como debieras".
Dice que ella sabe lo que es vivir en calles duras y que siempre ha sido un poco chicazo, y debido a su voz y a las películas en las que suele intervenir, en las que es raro no verla repartiendo estopa por doquier, nos lo creemos. "Me encantan las películas de acción y de ciencia ficción", reconoce, aunque aún recuerda "los arañazos, moratones y el estrés que supone participar en una película de este calibre". ¿Habrá otros Terminator? "A los fans les va a sorprender el filme, de eso estoy segura", señala sin mojarse.
Tras divorciarse de James Cameron, del que se enamoró en el rodaje de 'Terminator' parece vivir del finiquito que este le dio. Desde 2006 no la hemos visto en ningún film. Ella sí que entonó aquello de "Sayonara, baby".
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