Belén.- Benedicto XVI dio hoy un nuevo espaldarazo en Belén a las aspiraciones palestinas al afirmar rotundamente que la Santa Sede "apoya" el derecho de los palestinos a un "Estado soberano, en la tierra de sus antepasados, seguro, en paz con sus vecinos y con las fronteras reconocidas internacionalmente".
El Pontífice así lo manifestó nada más llegar a la tierra donde nació Jesús ante el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás.
"Señor Presidente, la Santa Sede apoya el derecho de su pueblo a una patria soberana palestina en la tierra de sus antepasados, segura, en paz con sus vecinos, con los fronteras internacionalmente reconocidas. Y, aunque si de momento este objetivo parece lejano, le exhorto a usted y a su pueblo a mantener viva la llama de la esperanza", manifestó el Papa.
El Obispo de Roma abogó por alcanzar "un punto de encuentro entre las legítimas aspiraciones tanto de los israelíes como de los palestinos a la paz y a la estabilidad".
En un discurso de marcado carácter político, el Pontífice "suplicó" a todas las partes implicadas en este viejo conflicto que dejen a un lado "los rencores y contrastes" que aún se interponen en el camino de la reconciliación.
Y recordó la frase de Juan Pablo II de "no puede haber paz sin justicia ni justicia sin perdón".
Benedicto XVI abogó por una coexistencia pacífica entre los pueblos de Oriente Medio, que dijo sólo se puede alcanzar con un espíritu de cooperación y respeto mutuo, y pidió a la comunidad internacional que "use su influencia" en favor de una solución.
"Creo y confío que a través de una honesto y perseverante diálogo, con pleno respeto de las espectativas de justicia se puede alcanzar en estas tierras una paz duradera", aseguró.
Junto a la petición de un Estado soberano, el Papa hizo un llamamiento a los jóvenes para que se "resistan" a recurrir a actos de violencia o de terrorismo.
"No permitid que las pérdidas de vidas y las destrucciones, de las que habéis sido testigos, susciten amargura o resentimiento en vuestros corazones. Tened el valor de resistir a cualquier tentación de violencia o terrorismo. Al contrario, actuar de modo que todo lo que habéis sufrido os empuje en vuestra determinación a construir la paz", dijo
El Pontífice, de 82 años, expresó su solidaridad a los palestinos, a los que dijo que "sabe" lo que han sufrido "y estáis sufriendo a causa de las agitaciones que han afligido a vuestra tierra desde hace años".
"Mi corazón se dirige a todas las familias que se han quedado sin casa, a los que lloran la pérdida de familiares por la reciente operación militar de Gaza", añadió.
El Obispo de Roma abogó por una mayor libertad de movimiento, para permitir los contactos familiares ("como cualquier persona, tienen derecho a casarse, a la educación, la salud..") y el acceso a los Santos Lugares.
A su vez, el presidente Abás denunció ante el Pontífice la ocupación israelí de Cisjordania.
"En esta Tierra Santa están aquellos que continúan construyendo muros de separación en vez de puentes y que empujan a musulmanes y cristianos a abandonar esta tierra", dijo Abás, quien denunció que "las casas son derribadas y los terrenos confiscados".
También subrayó la necesidad de "dos Estados soberanos, que vivan uno al lado del otro, en paz y estabilidad y pidió una solución para el problema de los refugiados.
"Queremos la paz y tenemos la esperanza de que un mañana no habrá ni ocupación, ni puestos de bloqueo, ni prisioneros, ni refugiados, sino sólo convivencia y bienestar", dijo Abás, que de nuevo reivindicó Jerusalén oriental como capital de Palestina.
Tras implorar a Dios una paz justa y duradera "en todos los territorios palestinos y en toda la región", el Papa ofició una misa ante unas 5.000 personas, entre ellas el presidente Abás, en la plaza del Pesebre, que da a la basílica de la Natividad.
A la misa asistieron medio centenar de fieles procedentes de "la martirizada" Gaza, como la llamó el Papa, a los que las autoridades israelíes permitieron salir de la franja.
"Contar con mi solidaridad para la inmensa obra de reconstrucción y de mis rezos" para que el bloqueo sea levantado "lo más pronto posible".
Durante la misa el Patriarca Latino de Jerusalén, Fuad Twal, dijo que Palestina necesita paz, justicia y reconciliación, pero que mientras exista el muro construido por Israel que los separa del mundo no podrá haber paz.
Tras la misa el Papa visitará la Gruta de la Natividad y un campo de refugiados.
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