Es curioso que cuando Sofía me anuncia la triste noticia, sólo recuerdo los comienzos de nuestras andaduras en esto de la música profesional. Él con Nacha Pop y yo con Paraíso. Un avispado mecenas consiguió reunir a unos cuantos grupos emergentes de la capital para dar una serie de conciertos en forma de festivales pop en el desaparecido Teatro Martín, en la calle Santa Brígida. Allí por culpa de una precaria tecnología pasábamos tiempos muertos esperando el turno de cada uno para probar sonido.
Esos momentos daban para mucho, la mayoría optaban para ir de cañas en los bares aledaños. Mi economía y mi timidez me impedían alternar con los demás así que optaba por quedarme a conocer las entrañas del teatro. Siempre me encontraba con Antonio literalmente desparramado en tres butacas del teatro.
Con su guitarra Peavey en las manos, cambiando las cuerdas, afinándola o sacando melodías y susurrándolas con su fina voz. Lo recuerdo como momentos de mucha paz en los que yo aprovechaba para repasar los apuntes de algún examen que tenía a la vista. Ambos estábamos a gusto, él a un lado de la fila de butacas y yo al otro, sin molestarnos, sin decirnos nada.
Tan solo su voz, el sonido sordo de su guitarra perfectamente afinada y mis apuntes. Estaba claro que la timidez de ambos no podía interrumpir ese momento de intimidad, tan solo nos atrevíamos a saludarnos o despedirnos educadamente. Disfrutaba mucho de las melodías que salían de esa guitarra. La forma de tocar de Antonio era bien distinta a la que estaba acostumbrado a oír en mi pequeña colección de discos y en el local de ensayo. Esas armonías se acercaban más a las de Brinsley Schwarz, Dave Edmunds o el mismo Nick Lowe. Eran nuevas, modernas y muy frescas. Luego en el directo Antonio no se parecía en nada a como le recordaba horas antes. Se enfundaba en un armadura de agresividad y energía que ya conocieron muchas personas.
Corría el año 1979, era repetidor de segundo de B.U.P y a mi madre no le gustaba nada este mundo del rock. Pero yo disfrutaba cada segundo de esta forma de vivir la vida.
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