Faltaba la maquina de humo que todo artista que se precie usa para crear ambiente en los conciertos. Con mucha menos expectación de la habitual —había sitios libres tanto en el hemiciclo como en las tribunas—, el presidente superstar ha comenzado el discurso con un hit: "La necesidad de modernizar el modelo productivo". ¡Tachán!. ¿Y eso cómo se hace?. "Las crisis traen consigo oportunidades y vamos a aprovecharlas", argumenta Zapatero antes de desgranar un rosario de nuevas medidas destinadas a lograr ese trasvase que aligere el protagonismo que la construcción ha tenido hasta que la crisis dinamitó el sector. Son 2.000 euros de descuento al que se compre un coche, la reducción de 5 puntos del impuesto de sociedades a las PYMES y a los autónomos que hayan mantenido o mejorado su plantilla y la supresión de la desgravación por hipoteca en 2011 para animar la compra de pisos.
"¿Cómo puede el Gobierno lograr por ley un cambio en el modelo productivo?", se pregunta Cristóbal Montoro, responsable de economía del PP, en el patio del Congreso. Serán las empresas las que decidan orientar su actividad en una dirección u otra, pero no se puede obligarles a hacerlo. Sin embargo, el Gobierno sí lo ve posible y quiere tramitar todas estas medidas, convenientemente agrupadas en la Ley para la Economía Sostenible, en la Cámara por procedimiento de urgencia.
La subvención a la compra de coches prevista en el Plan 2000E —porque todo tiene un nombre que transforme un contenido humilde en una gran apuesta— ha sido muy comentada en los pasillos. Cualquier político o periodista que se hubiera acercado a un concesionario en las últimas semanas interesándose por un coche, habría obtenido rebajas igual de ventajosas. Además habrá que elegir acogerse al plan VIVE o al descuento. Lo mismo sucedía con la amenaza de suprimir la desgravación por la hipoteca en el año 2011. "Por mucho que me quiera comprar un piso en estos meses, no hay banco que me lo financie y además prefiero esperar a que bajen más los precios".
La rebaja de los cinco puntos en el impuesto de sociedades a las PYMES generaba otras reacciones. Un diputado del PP que fue secretario de Estado con Aznar precisaba: "No me parece nada mal. En general ha estado más comedido de lo que imaginaba, la subida de impuestos a las rentas más altas que había circulado por ahí no se ha producido y, en cambio, lo del impuesto de sociedades es muy positivo, aunque los requisitos me han parecido excesivos". A Montoro, en cambio, le resultaba una mala copia de la propuesta que ellos mismos tienen en su programa. Fatima Báñez (PP) opinaba lo mismo. José Antonio Alonso aseguraba a soitu.es que ésta era una de las "medidas más importante e inteligente" de todas. "¿Pero qué PYME ha mantenido en 2009 la media de plantilla de 2008?", le preguntamos. El portavoz del PSOE en el Congreso insiste en lo interesante de la propuesta y anima a estudiarla a fondo.
A Ángel Gabilondo, ministro de Educación, le pedimos que cifre el coste de dotar a 420.000 alumnos de 5º de primaria con un ordenador personal para que sigan trabajando con él en casa. "Por ahora, no lo sabemos, no lo hemos calculado", contesta. José María Lasalle, diputado del PP, reflexiona sobre este punto: "Ha hablado de educación, pero no de la calidad de la educación. La competencia se mide por la creatividad y los idiomas. ¿Cuál va a ser la competitividad de nuestros estudiantes si se olvidan estos aspectos?". Las medidas tipo fuego artificial incluyen también el "cheque transporte", que supondría una rebaja media del 24% en el coste del transporte público para los trabajadores cuyas empresas lo usen. Este cheque se ha diseñado a imagen y semejanza del actual "cheque restaurante" que utilizan algunas empresas y que, con la crisis, está tendiendo a su desaparición.
La prevista oferta de pacto de estado se ha puesto sobre la mesa. Y ha sido recogida sin grandes aplausos por el resto de grupos parlamentarios. En el PP, la posibilidad de alcanzar otros acuerdos que no sean sobre las pensiones en el marco del Pacto de Toledo o sobre la intervención de cajas de ahorro y bancos, no se contemplan. "Va a ser muy difícil ponernos de acuerdo", reconocían diversos diputados y dirigentes 'peperos' consultados. Este "discurso de investidura", tal y como lo han calificado los demás grupos políticos evidencia que la inyección financiera sigue siendo la principal opción del Gobierno.
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