Houston (EEUU).- El gran triunfo conseguido por los Rockets de Houston (99-87) ante Los Ángeles Lakers, en el cuarto partido de las semifinales de la Conferencia Oeste, hizo que el entrenador del equipo tejano, Rick Adelman, se mostrase "orgulloso" por el comportamiento en el campo de todos los jugadores.
"No es fácil enfrentarse a un equipo con los Lakers, crecidos con su victoria en el tercer partido, y además nosotros tener la baja del pívot Yao Ming", explicó Adelman. "Pero no puedo describir con palabras lo que pienso de mis jugadores".
Adelman dijo que el partido pasará a la historia de los Rockets porque jugar los tres primeros cuartos como hicieron después de haber recibido la noticia de la baja por lo que resta de temporada de Ming, era algo "increíble".
El veterano entrenador de los Rockets, que le ganó de principio a fin la estrategia al de los Lakers, Phil Jackson, reconoció que los jugadores salieron mentalizados para demostrar que son un equipo ganador.
"Sabían que necesitábamos ganar el partido y salieron con ese convencimiento y decisión para dejar la serie reducida a tres encuentros con uno en nuestro campo", explicó Adelman. "Debemos pensar partido a partido y todo puede suceder".
Sobre el rendimiento del ala-pívot Chuck Hayes, que ocupó el puesto de Ming, dijo que él jugador sabía que tenía toda la confianza mía y del grupo.
"No dudo ni un instante que confiábamos en todo lo que podía hacer y en la defensa de uno contra uno es uno de los mejores de la liga", explicó Adelman. "No es fácil que nadie lo supere e hizo un gran trabajo en el marcaje sobre (Pau) Gasol".
Adelman también dijo que los rebotes ofensivos de Hayes fueron muy importantes para que luego Shane Battier estuviese inspirado en los tiros a canasta, el equipo moviese bien el balón ya demás forzase a los Lakers a tener 11 pérdidas de balón.
"Habíamos hablado de como nos estaban defendido en los tres partidos anteriores y al final tomamos ventaja de ese conocimiento y charlas", agregó Adelman.
Por su parte, Jackson, no pudo ocultar su doble "frustración", primero por la manera como habían jugado los Lakers y luego porque era algo que había anticipado.
"Desafortunadamente nunca pudimos entrar en el partido, ni tuvimos el momento de nuestro lado", valoró Jackson. "Tal vez lo logramos algo en el cuarto periodo, pero era ya demasiado poco y demasiado tarde".
En cuanto al rendimiento del equipo, Jackson reconoció que a veces necesitan tener algún tipo de aliciente especial para hacer mejor las cosas y con mayor intensidad.
"Ustedes me escucharon toda la letanía que repetí antes del partido sobre el peligro de la reacción de los Rockets y lo que me preocupaba, su intensidad y energía, pues bien nada me ha sorprendido", agregó Jackson.
El entrenador de los Lakers dijo que esperaba y confiaba que todo fuese diferente durante el quinto partido del próximo martes.
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