Naciones Unidas.- El Consejo de Seguridad de la ONU condenó hoy los recientes ataques de la rebelde Unión de Fuerzas de la Resistencia (UFR) contra tropas del Gobierno de Chad, que han elevado la tensión en la frontera con el vecino Sudán.
Los 15 miembros del máximo órgano aseguraron en una declaración leída por su presidente de turno, el embajador ruso Vitaly Churkin, que los intentos de desestabilizar Chad son "inaceptables".
"El Consejo de Seguridad condena las nuevas incursiones militares en el este de Chad de grupos armados chadianos que vienen de fuera", dijo Churkin al término de una reunión sobre la situación en el país africano.
La declaración insta a los Gobiernos de Yamena y Jartum a implementar el acuerdo de reconciliación que firmaron el pasado 3 de mayo en Doha, con la mediación de Libia y Qatar.
También expresa, en una abierta crítica a Sudán, preocupación "por el apoyo externo que reciben los grupos armados chadianos".
La condena del Consejo de Seguridad se suma a la del secretario general, Ban Ki-moon, que ayer calificó las acciones rebeldes de "inaceptables".
La misión de paz de la ONU en Chad y la República Centroafricana (Minurcat, por su sigla en inglés) confirmó hoy la presencia en la zona de conflicto de tres columnas rebeldes, una de ellas ubicada en suelo sudanés.
El subsecretario general adjunto de la ONU para Operaciones de Paz, Dmitri Titov, dijo al Consejo de Seguridad que una de las columnas protagonizó el jueves un violento combate con las fuerzas armadas chadianas.
Por su parte, las autoridades de Chad informaron hoy que 225 rebeldes y 22 soldados gubernamentales resultaron muertos en dos días de enfrentamientos.
El embajador de ese país ante la ONU, Allam Ahmad, acusó a Jartum de violar flagrantemente el acuerdo de reconciliación de Doha, con el que se proponían abrir una nueva etapa en sus relaciones.
"Una vez se terminan las reuniones y se firma el documento, incluso antes de que se seque la tinta, volvemos a sufrir ataques provenientes de Sudán", lamentó el diplomático en una intervención en el Consejo de Seguridad.
Aseguró también que el Gobierno sudanés recluta, entrena, arma y aprovisiona a las fuerzas rebeldes opuestas al presidente chadiano, Idriss Deby.
El embajador sudanés ante la ONU, Abdalmahmud Abdalhaleem, rechazó las acusaciones del Gobierno de Yamena, que trata de "ocultar sus fracasos" atribuyendo sus problemas internos a sus vecinos.
A su vez, acusó a Chad de dar refugio y material bélico al grupo rebelde sudanés Movimiento Justicia e Igualdad (JEM), que en mayo de 2008 lanzó una ofensiva contra la ciudad sudanesa de Omdurman, que se asienta en la ribera occidental del Nilo, frente a la capital, Jartum.
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