Ya es primavera en el Gobierno pero el Banco de España sólo ve crudo invierno

El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, no parece dispuesto a dar salida al espíritu naturista, ecológico y montañero de Elena Salgado, que ayer respiraba una tímida primavera para la economía, con modestos brotes verdes que asoman en mayo. Fue durante su primer Consejo de Ministros como vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda.

Mientras De la Vega y Salgado se esforzaban por vender optimismo y publicitar los logros de las 99 medidas del Plan E del Gobierno Zapatero, el Banco de España colgaba en su página web el "Informe de Estabilidad Financiera" correspondiente al mes de mayo.

Brotes congelados

Cuando la vicepresidenta Salgado se apuntaba a los brotes verdes que ya vaticinaban algunos políticos de otros países y concretaba esos brotes primaverales —mejora del índice de confianza del consumidor; recuperación de las bolsas; recuperación del crédito; desaceleración del incremento de la morosidad; y desaceleración del paro registrado— el informe del Banco de España advertía que "la morosidad sigue repuntando con intensidad". Es más, esa morosidad "crece a ritmos muy elevados", como resultado del aumento del paro y el ajuste del sector inmobiliario. Éste era el primer congelado que el equipo de Fernández Ordóñez lanzaba sobre uno de los brotes de la vicepresidenta económica.

Así como, de paso, el texto recomienda "el proceso de racionalización de sus estructuras de costes", o sea, el cierre de sucursales, que tendrá que ser mayor cuanto "más intenso y duradero sea el deterioro de la economía real". No parece que el banco central vea muchos brotes primaverales en ese intenso proceso.

Los genéricos se acaban

Otro brote de la vicepresidenta que ha metido en el frigorífico el gobernador, es la situación del sistema financiero. Salgado recordó, como siempre hacen los ministros del área económica, la solvencia del sistema financiero español. Para entonces, el Informe de Estabilidad Financiera ya llevaba colgado un par de horas en la web del BdE. Se hizo público sobre el mediodía y ahí queda claro otro párrafo histórico, de aviso a bancos y cajas, aunque ya era sabido en los pasillos de las instituciones financieras: las provisiones genéricas contracíclicas —ésas que el BdE ha obligado a dotar a la banca desde la crisis de los 80 y que han sido la base del éxito de nuestro modelo ("Buenas prácticas de provisiones en la supervisión bancaria"; en pdf)— no son "una garantía absoluta de ausencia de dificultades". O lo que es lo mismo, lo ahorrado para estos malos tiempos, también se agota, como ha recordado el gobernador Fernández Ordóñez en todas sus intervenciones en los últimos tiempos.

El texto añade un aviso más a navegantes, que los expertos ya han interpretado como el vaticinio de que va a haber más entidades con dificultades. El párrafo que recoge ese temor, siempre presente en el alambicado de estas instituciones: "el fondo genérico que tenían constituido las entidades de depósitos españolas está diseñado de un modo tal, que ha permitido amortiguar los efectos derivados del incremento de la morosidad —especialmente, en sus primeras fases de repunte intenso—, pero, en tanto en cuanto existen diferencias en cómo la morosidad impacta en cada entidad concreta, también hay diferencias en la capacidad de utilización futura de dicho fondo genérico". Es decir, unas entidades tienen ya más problemas para utilizar sus provisiones que otras, su cestita llena de brotes primaverales —ese fondo genérico— debe de estar a punto de secarse tras una larga, ambiciosa y calurosa exposición al sol.

¿El BdE lo hace aposta?

Algún malpensado se preguntaba anoche y esta mañana si el Banco de España publicó ayer el Informe de Estabilidad Financiera aposta, para fastidiar a la vicepresidenta Salgado. Dudoso. Su publicación no tiene una fecha mensual exacta, "simplemente se publica cuando está acabado", comentan fuentes del banco central ajenas a estas rencillas —si las hay— entre el gobernador y ¿Elena Salgado?. "No, si las hubiera, Mafo (Miguel Ángel Fernández Ordóñez) nunca se metería con Salgado directamente, sino con la bonhomía irritante y engañosa de Zapatero", comentaba un viejo amigo del gobernador, seguro además de que en La Cibeles, sede del Banco de España, no queda nadie con la suficiente maldad como para decidir que el Informe de Estabilidad Financiera se va a publicar aposta, el mismo día que la ministra Salgado comenzaba a creer en la primavera.