Washington.- El secretario general de la OEA, el chileno José Miguel Insulza, afirmó hoy que el clima de entendimiento y de confianza entre los países miembros del organismo interamericano "salió claramente fortalecido" de la V Cumbre de las Américas.
El titular de la Organización de Estados Americanos (OEA) destacó en la XVI Mesa Redonda de Políticas del organismo el "éxito" de la Cumbre, una sensación que dos semanas después persiste.
Algo muy diferente a lo que pasó en la reunión de 2005 en Mar del Plata, donde los jefes de Estado y de Gobierno no lograron un consenso sobre la iniciativa del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA).
Insulza señaló que muchos líderes, entre ellos el presidente de EE.UU., Barack Obama, y el primer ministro de Canadá, Stephen Harper, abandonaron la Cumbre de Trinidad y Tobago "convencidos de que era posible tener un trabajo hemisférico común, de que las relaciones tenían importancia y de que podían ser mejoradas".
Por esto, dijo, "el clima de las naciones hemisféricas salió claramente fortalecido de la Cumbre".
El encuentro, que se celebra cada cuatro años en algún país de los 34 Estados miembros de la OEA, cumplió "más que adecuadamente". con la agenda de trabajo, que abordó la prosperidad humana, la energía, el cambio climático y la seguridad, entre otros puntos.
El responsable de la OEA expresó su satisfacción por el hecho de que el continente disponga "por primera vez de una agenda de trabajo compartida", la cual hay que poner ahora en práctica.
"La Cumbre tuvo éxito porque se cumplieron los objetivos", dijo.
El sabor positivo que dejó la V Cumbre de las Américas no significa, sin embargo, que no haya diferencias entre los países.
"Claro, problemas hay", señaló Insulza, quien destacó que el "tema de Cuba estaba presente" en la Cumbre.
"Es un tema que tendremos que ver en los próximos meses", agregó, en referencia a su propuesta de que se debata la derogación de la resolución que suspendió a Cuba en 1962 de la OEA en la Asamblea General del organismo en junio.
Por su parte, el asesor de la Casa Blanca para la Cumbre de las Américas, Jeffrey Davidow, calificó el encuentro de "tremendo éxito para el continente" y de "un gran éxito" para EE.UU., porque Obama "ha sido capaz de resetear o reiniciar la relación" con Latinoamérica.
Davidow advirtió contra "no caer en la trampa" de la prensa, que se centró en las "sonrisas y apretones de manos" entre Obama y el presidente venezolano, Hugo Chávez, y que resaltó la ausencia de una declaración final firmada por todos los países.
"Ha habido importantes reuniones y resultados más allá de esos titulares. Ahora tenemos que estudiar cómo proceder", dijo.
El asesor estadounidense también propuso encontrar una "estructura adecuada" para la próxima reunión de líderes, y abogó por que se celebre cada tres años en el marco de las Asambleas Generales de la OEA y que se integre en ese organismo.
El director adjunto del programa de las Américas del Centro Carter, Marcelo Varela-Erasheva, afirmó que con la Cumbre "se ha abierto una ventana que debemos aprovechar".
Este experto consideró necesario que se revise la resolución que suspendió a Cuba de la OEA y propuso que sea el organismo interamericano el que lidere ese proceso y elabore una estrategia.
También pidió a la OEA que no se deje llevar por presiones políticas y que abra un diálogo con los países miembros para encontrar una solución a las exigencias del continente.
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