Aunque parezca difícil, Elena Salgado podría estar ahora mismo ante una situación más complicada que la de ser ministra de Economía en plena crisis. Si la socialista hubiera recibido el apoyo del Consejo Ejecutivo de la OMS, hace dos años y medio, en estos momentos sería directora de este órgano y tendría que estar orquestando la lucha contra la gripe que está a punto de convertirse en pandemia. Pero su escasa experiencia en Sanidad hizo que se quedara entre los cinco finalistas y que el puesto fuera para Margaret Chan. La china tiene un amplio currículum en el sector... pero también muchas críticas a sus espaldas.
Sólo con echar un vistazo a su lista de ocupaciones, cualquiera aseguraría que estamos ante la persona más adecuada para plantarle cara a la gripe porcina. Vinculada al departamento de Sanidad de Hong Kong (de donde es natural) desde 1978, se convirtió en la responsable de este área en 1994.
En 2003 empezó a trabajar para la OMS y en 2005 la nombraron Directora de Enfermedades Transmisibles: Vigilancia y Respuesta, Representante del Director General para la Gripe Pandémica y Subdirectora General de Enfermedades Transmisibles. Finalmente, en noviembre de 2006 fue elegida Directora General de la OMS, aunque no tomó posesión del cargo hasta 2007.
Con unas credenciales como éstas, probablemente nadie dudaría en comer pollo en plena gripe aviar si Margaret Chan dice en público: "No hay de lo que preocuparse. Yo como pollo todos los días". Todo el mundo aplaudió que la persona encargada de la Sanidad del lugar en el que surgieron los primeros casos de gripe aviar —Hong Kong, 1997— fuera especialista en enfermedades transmisibles. Pero la frase de Chan pasará a la historia como la más desafortunada de su carrera ya que tan sólo unas semanas después tuvo que tomar la decisión de sacrificar a más de un millón de pollos. Más tarde reconoció que tal vez se había precipitado con sus declaraciones.
La gripe aviar no es la única experiencia a gran escala a la que ha tenido que hacer frente Margaret Chan. En 2003, cuando todavía era ministra de Sanidad, se descubrió en Hong Kong el Síndrome Respiratorio Agudo Grave (SARS en sus siglas en inglés), que dejó 299 muertos en la región y 321 en todo el mundo. Entonces se acusó a la sanidad china de no haber reaccionado a tiempo e incluso a un comité hizo responsable a las autoridades por no haber reaccionado inmediatamente después de que la OMS advirtiera de la posibilidad de una tragedia como finalmente ocurrió.
Pero Chan ha aprendido la lección, así que la 'jefa' de la OMS ha decidido cubrirse las espaldas. Desde bastante pronto ha dejado entrever que la enfermedad podía ir a más, incluso alcanzar el estatus de pandemia. Eso a la vez que intenta que no cunda el pánico con mensajes que aseguran que la situación está controlada. Frente a la falta de información que acompañó los casos anteriores por parte del gobierno chino, la OMS publica información actualizada todos los días sobre la situación. Cualquier cosa para evitar que se cumpla el refrán de "no hay dos sin tres".
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