San Antonio (EE.UU.).- Esta vez no hubo milagro de Tony Parker y sí un gran partido del alero alemán Dirk Nowitzki, que, con 31 puntos y nueve rebotes, lideró a los Mavericks de Dallas al triunfo por 93-106 sobre los Spurs de San Antonio para darles también el pase a la semifinales de la Conferencia Oeste.
Los Mavericks ganaron por 4-1 la serie al mejor de siete y se convierten en el segundo equipo del Oeste que logra estar en las semifinales después que ayer lo consiguieron Los Ángeles Lakers, tras vencer también por 4-1 a los Jazz de Utah.
Pero ambos deberán esperar para conocer a su rival en semifinales que, en el caso de los Mavericks, saldrá de la eliminatoria entre los Nuggets de Denver y los Hornets de Nueva Orleans (3-1 a favor de los primeros).
El partido sólo sirvió para ver una vez más la superioridad de los Mavericks en el duelo tejano ante unos ex campeones de liga, que esta vez no opusieron resistencia como conjunto ni en el apartado individual, excepto las figuras de Parker y Tim Duncan.
Fue Nowitzki quien se erigió en el líder del ataque de los Mavericks, que tuvo a seis jugadores con dobles dígitos y porcentajes del 51,4 en los tiros de campo, el 50,0 (10-20) de triples y el 80,0 (20-25) desde la línea de personal.
Mientras que en el trabajo bajo los aros, los Mavericks también fueron superiores con 40 por 33 de los Spurs, que no ganaron en ningún apartado del juego colectivo.
El base Jason Terry, con 19 puntos, y el alero Josh Howard, que aportó 17 puntos y capturó ocho rebotes, ambos como reservas fueron decisivos para que los Mavericks lograsen su primer pase a las semifinales de la Conferencia Oeste por primera vez desde 2006.
El pívot Erick Dampier logró un doble-doble, con 11 puntos y 12 rebotes, y Jason Kidd, que jugó de escolta, anotó 12 puntos y repartió cinco asistencias.
Barea volvió a jugar 26 minutos y realizó una gran labor defensiva sobre Parker, además de aportar 10 puntos tras anotar 3 de 9 tiros de campo, incluido un triple en dos intentos y 3-4 desde la línea de personal; capturó cinco rebotes, repartió cinco asistencias y recuperó un balón.
Si los Mavericks tuvieron a Nowitzki como líder y una gran labor de equipo, no sucedió lo mismo con los Spurs en el segundo apartado, pues sólo Duncan, con 30 puntos y 8 rebotes, y Parker, que llegó a los 26 puntos, cumplieron con su responsabilidad de titulares.
Para los Spurs, la ausencia del escolta argentino Manu Ginóbili volvió a hacerse notar y de ahí su temprana eliminación, por primera vez en la ronda inicial de la fase final desde 2000.
Desde el primer partido de la eliminatoria, que también ganaron en el AT&T Center, de San Antonio, los Mavericks fueron el mejor equipo de la serie, por lo que su clasificación no sólo no fue una sorpresa sino la confirmación de la lógica.
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