Washington.- El ministro coordinador de Política Económica de Ecuador, Diego Borja, acusó al Fondo Monetario Internacional (FMI) de distribuir préstamos "a sus amigos políticos" y excluir al resto del mundo, durante la asamblea de la entidad.
El ministro, en declaraciones a Efe, pidió que el organismo relaje los requisitos de la llamada Línea de Crédito Flexible, de forma que más países puedan acceder a ella.
Tal y como está planteada ahora mismo, sus receptores "son normalmente los amigos políticos del Fondo Monetario. Vemos allí a Colombia, a México, a Polonia", afirmó Borja en la sede del FMI, que hoy concluye su asamblea semestral conjunta con el Banco Mundial.
El Consejo Ejecutivo del organismo aprobó la línea de crédito para México el 17 de abril, por valor de 47.000 millones de dólares. Los programas para los otros dos países están pendientes de ratificación.
La Línea de Crédito Flexible está destinada a países con buenas políticas económicas, a los que el FMI no obliga a hacer reformas económicas o alcanzar ciertas metas como condición para recibir los fondos, como en sus otros programas crediticios.
Borja se quejó de que los únicos países que pueden obtener esa línea son "los que ya han cumplido en el pasado con alguna condicionalidad y que hoy día deberían cumplir ciertos requisitos para acceder a eso".
Ecuador mantiene relaciones distantes tanto con el FMI como con el Banco Mundial, a los que Borja acusó de ser "los responsables de la crisis mundial y la crisis del Ecuador".
El país necesitará este año de 1.500 millones de dólares para cubrir su presupuesto y dado que no tiene acceso a los mercados privados de capitales, acudió a instituciones multilaterales para financiarse, aunque no al FMI y al Banco Mundial.
Borja dijo que se cubrirá el agujero con préstamos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Confederación Andina de Fomento (CAF), los cuales se añadirán a un crédito por 480 millones de dólares ya aprobado por el Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR).
El FMI prevé que la economía ecuatoriana se contraiga un 2 por ciento este año y que crezca un 1 por ciento en 2010, según sus últimos cálculos, divulgados esta semana.
Borja rechazó esas previsiones y afirmó que el banco central de su país augura un crecimiento del 2,4 por ciento para 2009 y el 3,5 por ciento para el que viene.
Ecuador se ha resentido de la caída del 22 por ciento en las remesas el año pasado, según cálculos del Gobierno, las cuales llegan particularmente de España, Italia y Estados Unidos, países que están en recesión.
"Vemos que hay una cierta recuperación", dijo, sin embargo, Borja pronosticó que este año terminará con "un pequeño repunte" de las remesas en comparación con 2008.
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