San Sebastián.- "Las enfermedades infecciosas nos están ganando la batalla", según el científico colombiano descubridor de la primera vacuna sintética contra la malaria, Manuel Elkin Patarroyo, quien opina que la incidencia de estas dolencias podría "ser mucho más dura" en el futuro debido al cambio climático.
En una entrevista concedida hoy a Efe, Patarroyo, quien cedió la patente de su vacuna contra la malaria a la OMS, considera que es probable que esta patología, propia de zonas cálidas y que ocasiona "tres millones de muertes al año", prolifere dentro de poco en áreas donde antes no existía, como consecuencia del aumento global de las temperaturas.
El científico suramericano, que se encuentra en San Sebastián para hablar sobre "El compromiso social de la ciencia: la vacuna de la malaria como ejemplo", no oculta su alarma por la expansión que está registrando esta enfermedad y recuerda que, solo en 2005, el número de casos de esta dolencia detectados en el mundo alcanzó los 500 millones, "fundamentalmente niños menores de cinco años del África Subsahariana".
"Ya tenemos muy pocos antibióticos a los cuales las bacterias son susceptibles, los insecticidas no están actuando contra los mosquitos -transmisores de la enfermedad-, los medicamentos contra la malaria no están funcionando y el número de casos se ha incrementado", se lamenta Patarroyo.
El investigador latinoamericano no se extiende demasiado al hablar sobre las multinacionales farmacéuticas y las patentes que privatizan el uso de los medicamentos: "allá ellos con su conciencia", se limita a decir, antes de reiterar su fidelidad al Instituto de Inmunología de Colombia y al "compromiso social" de este centro, cuyo objetivo es "resolver los problemas sin entrar en conflicto con los demás".
En esta institución científica trabaja el equipo que él dirige, "un grupo humano estupendo" -según confiesa- formado por unos 80 investigadores que se dedican a buscar la forma de vencer a enfermedades como la tuberculosis, la hepatitis C o el cáncer de útero, además de a la malaria.
Patarroyo admite estar "enormemente" frustrado por el hecho de que se desarrollen vacunas y medicamentos que, aunque sean efectivos, no siempre llegan hasta los enfermos de los países más pobres, por lo que él y su equipo intentan que "todo el mundo" tenga acceso a los fármacos.
En su opinión, "toda la ciencia debe de estar siempre comprometida con la sociedad y el bienestar de la humanidad", y no al servicio de "unos pocos intereses, como ha sucedido hasta ahora".
Patarroyo, que fue galardonado en 1994 con el premio Príncipe de Asturias por su labor científica, ha señalado que en sus investigaciones cuenta con "la colaboración de España en todos los sentidos", y ha elogiado la decisión del Gobierno de donar "un 0,7% del PIB para dar ayuda a los países que lo necesitan", algo que, a su juicio, "no merece sino aplauso, alabanza, reconocimiento y gratitud".
Si quieres firmar tus comentarios puedes iniciar sesión »
En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.
Lo sentimos, no puedes comentar esta noticia si no eres un usuario registrado y has iniciado sesión.
Si ya lo estás registrado puedes iniciar sesión ahora.