Las Palmas de Gran Canaria.- El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Jerónimo Saavedra, reclamó "tranquilidad" hoy ante la existencia de exceso de boro en el agua de abasto de la ciudad, que calificó como "simplemente un fallo", frente a "noticias alarmistas", y asumió el "error" de no informar antes de ello.
"Lo que no se puede es jugar con la intranquilidad de los ciudadanos y ciudadanas dándoles noticias alarmistas", sentenció, antes de presidir una reunión del Consejo Social de la capital, el primer edil, que, al ser preguntado por la cuestión, minimizó la importancia de lo ocurrido, aunque quiso destacar que asume el "error" de no haber informado de lo que pasaba desde que lo supo.
El hecho de que el boro supera en el agua los límites legalmente permitidos en España "se ha descubierto a iniciativa de este Ayuntamiento hace unos meses", dijo Saavedra, quien aludió así a que el problema existía desde épocas anteriores y sus antecesores en la corporación no lo habían resuelto, si bien admitiendo que "no se ha actuado con la rapidez necesaria para informar a los ciudadanos".
Pero apostillando: "Asumo ese error y punto, y tranquilidad".
E insistió: "el Ayuntamiento es responsable, no se toma a broma estas cuestiones, asume la responsabilidad que le corresponde y punto, y afronta la responsabilidad y pide tranquilidad".
Como argumento de su posición sostuvo, además, que lo ocurrido "simplemente es un fallo que hay en los controles, en un factor de los múltiples que tiene que tener respetados los análisis de nuestras aguas".
Fallo que añadió que persistirá "hasta que, en el plazo que ha establecido Emalsa (la empresa municipal de aguas), que será a finales de mayo, se restablezca la normalidad del servicio".
En todo caso, aseguró estar velando por el interés de la ciudadanía, en cuyo favor precisó que se ha ordenado a Emalsa "que ponga un teléfono gratuito, que sea de uso permanente las 24 horas de todos los días de la semana y se informe a los ciudadanos de las dudas que tengan al respecto", y se mostró dispuesto a, si fuera preciso, asumir el pago de indemnizaciones.
"Yo aquí no estoy defendiendo al Ayuntamiento por defender al Ayuntamiento, estoy defendiendo a los ciudadanos y ciudadanas, y comparto con ellos la preocupación y el enorme fallo que esto ha supuesto", añadió.
Matizó, pese a lo dicho, que el retraso en la información a los ciudadanos se debió, en parte, a que "se estaba negociando" qué decir con la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, en cumplimiento, según afirmó, de los protocolos legalmente establecidos.
Sin embargo, dijo no querer entrar en discusiones sobre qué parte de responsabilidad correspondería a una u otra administración.
"Esto es un tema tan serio, el de la salud, que yo no estoy dispuesto a que una institución entre en juego político, un concejal mío o alguien de otra institución, en una pelea lamentable ante los ciudadanos", declaró, en esa línea.
Y agregó: "el problema es lo suficientemente grave como para que nos dejemos de bromas, de utilizaciones y de rentabilidad política por parte de nadie".
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