Atlanta (EE.UU.).- Llegó la competición de la fase final a Atlanta y el equipo local de los Hawks demostró una gran superioridad sobre el de los Heat de Miami para ganar por 90-64 y ponerse con la ventaja de 1-0 en la serie al mejor de siete.
El alero Josh Smith, con un doble-doble de 23 puntos, 10 rebotes, tres recuperaciones de balón y dos asistencias, lideró una lista de seis jugadores que tuvieron dobles dígitos para los Hawks, que también hicieron una gran defensa, individual y por zonas.
Pero fue Smith quien dio el mayor espectáculo en el partido con toda la variedad de mates ante el regocijo de los miles de aficionados que habían llegado al Philips Arena, de Atlanta, para ver triunfar a su equipo.
El escolta Joe Johnson anotó 15 puntos, mientras que el pívot dominicano Al Horford también fue uno de los jugadores más completos para los Hawks al conseguir 14 puntos con nueve rebotes.
Horford jugó 34 minutos y anotó 5 de 10 y 4-4 desde la línea de personal, puso dos tapones, repartió dos asistencias y recuperó un balón.
"El objetivo del equipo era ganar conseguir el triunfo y hacer un buen partido y ambos cosas nos salieron bien", comentó Horford. "Tenemos más experiencia que el año pasado y eso se nota en este tipo de partidos".
Mientras, la imagen de los Heat volvió a ser la de siempre, un equipo inconsistente, sin definición en su juego, y siempre pendiente de lo que haga su estrella, el escolta Dwyane Wade, que para su desgracia, esta vez fue muy poco, lo mismo que el resto de sus compañeros.
Wade sólo pudo anotar 19 puntos, 11 por debajo de su promedio que lo convirtió en el máximo encestador de la liga, después de fallar 13 de los 21 tiros que hizo de campo. Además repartió cinco asistencias, capturó cinco rebotes y recuperó tres balones.
El alero novato Michael Beasley fue el otro jugador de los Heat que, con 10 puntos, tuvo dobles dígitos para dejar que los Hawks empatasen la marca de todos los tiempos de menos puntos encajados en la fase final.
Además de no estar inspirado en su juego de ataque, Wade se pasó la mayoría del partido reclamando a los árbitros después de ver cómo al irse al descanso los Hawks ya tenían la ventaja parcial de 59-39 por lo que la segunda fue todavía mucho más cómoda para el equipo de Atlanta.
Los Hawks no habían dejado a un rival con 64 puntos en un partido de la fase final desde la fase final de 1998, cuando lo hicieron con los Hornets de Charlotte y establecieron la marca de equipo que hoy, domingo, empataron.
El segundo partido de la serie al mejor de siete se disputará el próximo miércoles, en el mismo escenario del Philips Arena, de Atlanta.
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