México.- El presidente de México, Felipe Calderón, instó hoy a su homólogo estadounidense, Barack Obama, a abrir una "nueva era" en la relación entre ambos países, que mantenga la estrecha colaboración en la lucha contra el crimen organizado y haga una "valoración más justa y comprensiva de la migración".
"Sé que construir esta nueva era es posible y que si trabajamos unidos México y EE.UU. lograremos superar los desafíos que nos plantea el siglo XXI", afirmó el mandatario mexicano durante el acto de bienvenida a Obama en la residencia presidencial de Los Pinos.
Para Calderón ambos países tiene la oportunidad de abrir esta nueva etapa "de confianza y cooperación" atendiendo tanto a asuntos bilaterales como a los multilaterales.
Entre los primeros pidió que el combate al crimen organizado "sea asumido plenamente como una responsabilidad compartida" para ganar como "aliados" la batalla contra la delincuencia trasnacional.
También habló de la necesidad de convertir la frontera común en un "ejemplo de productividad y seguridad", de que se respeten los derechos humanos a ambos lados de la franja limítrofe, y de que "se alcance una reforma migratoria integral que abra posibilidades de reencuentro a miles de familias".
En el plano global el mandatario mexicano mencionó como retos comunes impulsar el desarrollo sustentable de los pueblos, combatir el cambio climático y elevar "la prosperidad regional" en Norteamérica.
Según Calderón, México necesita la inversión estadounidense mientras que EE.UU. no puede prescindir de la fuerza laboral que aportan los millones de mexicanos inmigrantes en ese país, de los cuales casi 7 millones son indocumentados.
Por su parte Obama recordó que México y su país están unidos por unos lazos que van "más allá" de una frontera compartida de 3.200 kilómetros.
Indicó que en Chicago, la ciudad donde dio sus primeros pasos como político y que considera su hogar, un tercio de los habitantes son de origen mexicano.
Reconoció que EE.UU. se ha beneficiado de la cultura, el idioma, la energía y la ambición "de la gente mexicana que ha emigrado" y confió en que sus compatriotas hayan podido "ofrecer algo" en compensación.
"Nuestra relación y nuestra amistad son fuertes, pero podemos hacerlos mas fuertes aún", sentenció Obama.
Ambos mandatarios pasaron revista juntos a una guardia de honor montada en la explanada Francisco I. Madero de Los Pinos y se retiraron para iniciar reuniones de trabajo.
Está previsto que esta tarde ambos asistan a una rueda de prensa y por la noche a una cena de gala en el Museo de Antropología de la capital mexicana.
Mañana Obama abandonará México para asistir a la V Cumbre de las Américas que se celebrará en Puerto España (Trinidad y Tobago).
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