Zapatero justifica el cambio de Gobierno por el 'punto de inflexión' que fue el G-20

MADRID.-  El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha justificado hoy la remodelación de su Ejecutivo en la necesidad de imprimir "un cambio de ritmo" a la lucha contra la grave crisis económica que atraviesa el país y de preparar la recuperación con un nuevo modelo de crecimiento. Además, ha explicado que la cumbre del G-20 en Londres marcó un "punto de inflexión" en la lucha contra la crisis, por lo que consideró que era "un buen momento" para darle un "nuevo impulso" a las medidas nacionales para abordar la situación y llevar a cabo cambios en su Gabinente ministerial.

Zapatero se ha expresado así en la conferencia de prensa que ha ofrecido para anunciar los cambios, comunicados esta mañana al Rey.

Se ha mostrado convencido de que el nuevo gabinete, que celebrará mañana su primera reunión, es un equipo "fuerte, activo y con gran experiencia política" que será capaz de afrontar el contexto político y la situación económica "con un nuevo impulso y mayor fortaleza".

Elena Salgado será la nueva vicepresidenta segunda y ministra de Economía y Hacienda; Manuel Chaves, vicepresidente tercero y ministro de Cooperación Territorial; José Blanco, ministro de Fomento; Ángel Gabilondo, responsable de Educación; Ángeles González-Sinde, titular de Cultura; y Trinidad Jiménez, ministra de Sanidad y Políticas Sociales.

Todos, ha dicho, son "sobradamente conocidos" y suponen "una garantía de buen hacer".

Ha agradecido la tarea de los ministros salientes -Magdalena Álvarez, Mercedes Cabrera, Cesar Antonio Molina y Bernat Soria- y ha reconocido especialmente el trabajo de Pedro Solbes, cuyo relevo fue una "decisión compartida".

"Ha sido una reflexión compartida de la necesidad de un cambio de ritmo, de acelerar y poner toda la energía que podamos para combatir la crisis económica", ha dicho Zapatero, para quien la remodelación tiene tres objetivos: recuperar la economía y el empleo para "vencer la crisis cuanto antes" y preparar la recuperación, fortalecer la cohesión social y territorial, y abordar las reformas necesarias para lograr un modelo de crecimiento "más sólido".

"Ésta será la guía que enmarcará nuestra gestión para lo que resta de legislatura; para eso he conformado un nuevo equipo, un Gobierno fuerte para ganar el futuro", ha manifestado.

Salgado y su "acreditada capacidad de gestión", según ha explicado, se encargará de la dirección integral de la política económica, lo que exigirá capacidad de diálogo y de coordinación para garantizar que los recursos públicos funcionan al máximo rendimiento y que se cuenta con la implicación total de Comunidades Autónomas y Ayuntamientos.

"Si todos estamos en lo mismo, que es superar la crisis, todos todos tenemos que estar a lo mismo", ha dicho.

Tras subrayar que el diálogo territorial es tan importante como el diálogo social", ha destacado la importante labor que desempeñará Chaves.

A su juicio, no hay "nadie mejor" que quien ha dirigido la mayor comunidad de España durante casi veinte años para realizar un trabajo que exige un profundo respeto por el Estado de las autonomías, gran capacidad de negociación política para el desarrollo de los estatutos y una contrastada experiencia de gobierno.

Por su parte, Blanco reúne "las mejores condiciones políticas y personales" para dirigir la política de infraestructuras desde Fomento, ha añadido.

A su juicio, Magdalena Álvarez ha realizado una "muy buena tarea", pero ha considerado que cinco años en ese Ministerio es un tiempo "razonable".

La remodelación supone devolver la política universitaria al Ministerio de Educación, que queda bajo el mando de Ángel Gabilondo.

Tras elogiar su "prestigio indiscutido", ha justificado este cambio en el reto de poner en marcha el proceso de armonización de los estudios universitarios europeos y en la propia personalidad del nuevo ministro, pero ha reconocido que se pudo equivocar al incluir las universidades en el Ministerio de Ciencia e Innovación.

Respecto a la elección de Ángeles González-Sinde como ministra de Cultura, ha destacado la necesidad de impulsar las "enormes posibilidades" de la cultura española en el exterior y ha considerado que la hasta ahora directora de la Academia del Cine, como creadora y persona reconocida por el cine español, es "especialmente idónea" para lograrlo.

Zapatero ha defendido la integración de Sanidad y Políticas Sociales en un Ministerio bajo el mando de la hasta hoy secretaria de Estado para Iberoamérica y ha recalcado la "capacidad política y sensibilidad social" de Trinidad Jiménez.

No habrá finalmente el anunciado Ministerio de Deportes, pero el Consejo Superior de Deportes estará en Presidencia del Gobierno, donde Jaime Lissavetzky continuará como secretario de Estado.

Preguntado por el hecho de que Salgado asuma Economía en un momento agudo de la crisis, ha recalcado que todos los ministros están "para sudar la camiseta al máximo" y para entender y soportar las críticas.

El Gobierno continúa con los diecisiete ministerios del anterior gabinete, pero Zapatero ha considerado que la austeridad se demuestra en el gasto y no en el número de carteras.

Ha defendido así la permanencia de los Ministerios de Vivienda, que gestiona una "política de Estado"; de Cultura, porque España necesita proyección internacional; y de Igualdad, porque es "una seña de identidad" del proyecto socialista.

Esta tarde los nuevos ministros jurarán su cargo ante el Rey en el Palacio de la Zarzuela y mañana tomarán posesión de sus carteras en los respectivos ministerios, antes de participar en el primer Consejo de Ministros el nuevo gabinete para ponerse a trabajar "inmediatamente".