Valladolid.- La presencia de miles de niños con palmas y ramas de olivo, la incorporación de nuevas tallas a los tradicionales pasos conocidos como de "La borriquilla", y el desfile del único paso en España "de papelón", han caracterizado hoy las procesiones del Domingo de Ramos en Castilla y León.
Varias calles de las capitales de las nueve provincias de la Comunidad se han llenado de niños desde media mañana que acudieron a las procesiones, bien para participar en ellas, bien para contemplarlas, y celebrar así la entrada de Jesús en Jerusalén, una convocatoria con la que se abre el resto de actos organizados durante la Semana Santa en la mayoría de las ciudades.
En Salamanca, el buen tiempo ha animado a miles de ciudadanos a arropar al renovado paso de La Borriquilla, que en la presente edición ha estrenado las figuras de la Virgen, San Marcos y de una mujer hebrea embarazada, en su recorrido por el casco antiguo de Salamanca.
Los actos se han iniciado en la Catedral, donde el obispo de la Diócesis salmantina, Carlos López, ha bendecido las palmas y los ramos antes de oficial la misa, en cuya homilía ha destacado el "amor y el sufrimiento de Jesús que le llevó a aceptar la voluntad del Padre".
Concluida la Eucaristía, La Borriquilla, a hombros de los integrantes de la Hermandad Jesús Amigo de los Niños, ha salido a la calle acompañada por cientos de niños vestidos con túnicas blancas y una cinta roja, en el caso de los pequeños, y azul en el de las niñas, característicos en ambos casos del hábito de la cofradía.
Asimismo, han desfilado las secciones infantiles del resto de las cofradías con sus túnicas correspondientes.
El grupo escultórico, que fue estrenado en 2008, es obra del imaginero jienense Carlos Guerra y consta de la imagen de Jesús montado en la borriquilla junto a un niño, además de una hebrea embarazada, un hebreo con una niña a hombros viendo a Jesús, la Virgen y San Marcos.
En Valladolid, miles de niños aclamaron también a Jesús durante la procesión de "La borriquilla", un paso único de sus características en España, que data del siglo XVI, y de los llamados "de papelón", han explicado a Efe fuentes de la Cofradía de la Vera Cruz.
Se trata de un paso peculiar por sus pequeñas dimensiones, el empleo de madera policromada en la cabeza y las manos, y el uso de tela y cartón encolado para el resto de la composición, de la segunda mitad del siglo XVI.
Es un conjunto escultórico de siete figuras, Jesús y seis apóstoles, que representan la entrada en Jerusalén.
A hombros han llevado en Burgos la talla de La Borriquilla los miembros de la Banda de la Cofradía de la Coronación de Espinas y de Cristo Rey, una obra esculpida en 1948 por los talleres de Arte Sacro de Olot.
En Soria, los doscientos cofrades que han participado en la procesión han tenido que modificar este año su recorrido por la exposición de Las Edades del Hombre, que se abrirá el próximo 12 de mayo en la concatedral de San Pedro, templo en el que culminaban todas las procesiones.
La inminente apertura de la exposición ha obligado a desviar la procesión a la iglesia del Espino, donde ha concluido el desfile hoy, fecha en la que, como cada año, se ha cumplido la tradición de acudir al convento de las Clareisas, donde la madre abadesa ha recibido la pasma típica de esta festividad, un rito que lleva a cabo la cofradía del Ecce Homo.
En Segovia, con sol y buena temperatura, se celebró la procesión que abre los actos litúrgicos de la Semana Santa segoviana.
Tras una misa solemne en el altar mayor de la Catedral de Segovia, presidida por el obispo de la diócesis, Angel Rubio, el desfile ha partido a las 12,30 horas, tras lo que guiones y estandartes de las diez cofradías de la capital acompañaron al paso "Jesús entrando en Jerusalén", que el escultor segoviano José María García Moro tallara a mediados de la década de los 50.
Ninguno de los representantes de las cofradías, niños y jóvenes, llevaban visibles lazos blancos ni distintivos de protesta contra la Ley del Aborto, siguiendo así las directrices de la Junta de Cofradías segoviana, que no ha apoyado esta forma de protesta, pero ha dejado libertad a cada hermandad para que se exprese como crea conveniente.
En su homilía, el obispo ha defendido el valor de la juventud como "propagadora y divulgadora de la fe", y ha pedido a los católicos de la provincia que aprovechen el tiempo de Pascua para "reflexionar y acercarse a Jesucristo vivo y resucitado".
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