Ordóñez pide un contrato laboral simple, indefinido y excepcional contra la crisis

Erre que erre con el empleo. A Miguel Ángel Fernández Ordóñez, gobernador del Banco de España, todo se le hace poco para que Zapatero y los agentes sociales afronten las reformas estructurales necesarias para salir de la crisis reforzados. Hoy incluso les ha recordado que "la pereza y comodidad" —o esperar a que otros arreglen los problemas— son enemigas de la lujuria, según una de las citas de François de La Rochefoucauld.

Lo que está claro ya es que al gobernador nadie le va a torcer el brazo para que gire sobre sus obsesiones económicas y sus tesis —para muchos acertadas— sobre la grave situación económica. Ni el día después de haber intervenido la primera entidad financiera desde 1993, Caja Castilla La Mancha, Fernández Ordóñez ha renunciado a su discurso de hace meses. Si las decenas de asistentes al desayuno organizado por el diario Cinco Días esperaban que entrara en materia sobre el sector financiero desde primera hora, se han vuelto a equivocar. MAFO (las siglas que le aplican sus amigos hace años) ha leído primero las diez páginas de su discurso sobre macroeconomía y, sobre todo, la crisis y el empleo, su caballo de batalla, antes de entrar a analizar la situación del sistema financiero.

Porque a Ordóñez, a quien se acusa de exceder su papel de gobernador para pasarse al de dar teoría económica y hacer de abogado del diablo de las reformas, las criticas le preocupan poco, entre otras cosas porque está convencido de que el aumento del paro —"el riesgo más distintivo de la recesión en nuestro país", como ha recordado esta mañana— es ya un problema del Banco de España, al aumentar directamente la morosidad por el impago de hipotecas.

El gobernador ha vuelto a cargar hoy contra el sistema de contratación actual de nuestro país, que tiene efectos negativos y provoca miedos en los empresarios a la hora de contratar a los trabajadores. Por eso ha puesto un énfasis especial en la lectura de su discurso en el párrafo en el que pedía "que se considere la posibilidad de que, de forma excepcional y al menos durante la crisis", en este país se introduzca un "contrato simple e indefinido de fomento del empleo, que pueda utilizarse para todas las nuevas contrataciones" y con un régimen de protección que no desincentive la contratación.

Contra la versión "cómoda y perezosa"

Fernández Ordóñez se ha servido de La Rochefoucauld para aludir a Zapatero y a los agentes sociales. Quería recordarles que se puede pasar por esta crisis de forma "cómoda y perezosa" para evitar el "purgatorio" de las auténticas reformas urgentes y necesarias, pero se corre el peligro de que España quede fuera de la recuperación. En ese contexto ha incluido la imprescindible reforma estructural del mercado de trabajo: sin reformas profundas, que permitan un patrón de crecimiento basado en una mayor productividad, España no volverá a recurrir al endeudamiento "creciente que estimule la demanda interna". Del alcance y prontitud que adopten estas medidas, dependerá en gran medida la fuerza y la sostenibilidad de la recuperación.

Esas medidas deberían detener inmediatamente el ritmo brutal al que se están produciendo los despidos. Y ha destacado sin ambages "los efectos negativos" que tiene la actual negociación colectiva sobre la contratación de los trabajadores. Debería flexibilizarse "al menos durante la crisis" la aplicación de los convenios colectivos, de forma que empresas y trabajadores puedan ajustarse a las condiciones excepcionales que se viven ahora. Y ha citado de pasada, como ya se ha hecho en algunos casos, referencias al caso de Seat.

Media hora sin hablar de CCM

Llevaba el gobernador más de media hora de discurso, iba por el folio 10 de los 13 y un párrafo que tenía su "lección magistral" como ha dicho el director de Cinco Días, Joge Rivera, y Mafo seguía sin hablar de la intervención de la Caja de Castilla-La Mancha. Por fin ha abordado el tema, claro y escueto. SMS para los que no se han enterado aún:

• Si la crisis se prolonga, podría ser necesario reestructurar algunas entidades de pequeño o mediano tamaño. Ojo, no ha hablado de ninguna grande.
• Dada la magnitud de la crisis mundial, deberíamos preparar más recursos públicos.
• El coste derivado de las reestructuraciones debería ser pequeño para el erario público
• Los planes que se aprueben no deberían llevar a una recapitalización de todas las entidades. Es decir, no al "manguerazo" de dinero enchufado a todos, como quería Miguel Sebastián.
• Las ayudas que se den a determinadas entidades deben estar ligadas a su reestructuración.
• Los directivos que desarrollen planes de negocio inadecuados para la gestión prudente de los riesgos deberían asumir las consecuencias.

Sobre los sueldos y mala gestión

El cómo vayan a pagar los responsables de entidades con problemas la mala gestión es aún un misterio. El pasado domingo, durante el Consejo de Ministros en que se anunció la intervención de Caja Castilla-La Mancha, el vicepresidente Solbes ya dijo que habría que esperar para ver en qué terminaba la intervención y la gestión de los tres inspectores del Banco de España al frente de la Caja y luego, el Banco de España decidiría.

Ya en el turno del coloquio, el gobernador pidió "contención" a los políticos con respecto a los comentarios, críticas e injerencias que ha habido tanto en el caso de Caja Castilla-La Mancha, como en Caja Madrid. También recordó que hace 11 años que se tenía que haber modificado el sistema para que el Banco de España dote de capital a las cajas, y no que haya que organizar la parafernalia montada este fin de semana, cuando hubo que convocar un Consejo de Ministros extraordinario para aprobar los 9.000 millones de aval de Tesoro para la caja. "Hay que cambiar y reforzar el instrumental" —apuntó el gobernador— "y para ello las cajas tienen que reordenar la forma de dotarse el capital. Por último, y con la misma decisión y contundencia que empleó durante toda la conferencia, desvinculó la salida de José Viñals —el subgobernador que se marcha al FMI "después de tres meses de negociaciones con el Fondo y sin que se haya filtrado nada", alardeó Ordóñez— de la intervención de la caja castellano manchega. Muy al contrario, Viñals se va al FMI en un momento en el que debería resucitar a raíz de la reunión en Londres del G-20.

Diálogo sobre la lujuria

Acabado el acto, y en el largo desfile de personajes que abandonaban el salón del Hotel Intercontinental, un empresario ha preguntado a un ex ministro de Felipe González: "¿Y por qué se empeña en hacer de ministro de Economía y anunciar eso de las reformas estructurales?". Sin dudarlo, el ex ministro ha respondido: "Tiene repartidos los mensajes con Solbes y David Vegara. Ellos no pueden decir todo eso porque a Zapatero le da algo. Por eso se lanza Miguel Ángel".

— ¿Entonces, lo de que la pereza también puede acarrear falta de lujuria lo ha dicho por Zapatero?

— No te quepa ni la menor duda. Es a ver si así José Luis se entera de algo. Lo mismo, si se da cuenta de que la comodidad mata la libido, se decide a afrontar la realidad— ha respondido el ex ministro, tronchado de la risa.