Naciones Unidas.- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, nombró hoy al general brasileño Floriano Peixoto Vieira Neto como sustituto de su compatriota Carlos Alberto Dos Santos Cruz en el mando de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas para Haití (MINUSTAH).
La portavoz de la ONU, Michele Montás, dijo que el secretario general le comunicó al Consejo de Seguridad el nombramiento del nuevo comandante en jefe de los 7.039 "cascos azules" que el organismo mantiene desplegados en el país caribeño.
"El general Floriano Peixoto tiene una amplia experiencia en el mando de tropas adquirida a lo largo de su carrera militar, que inició en 1973, y que incluye la participación en el despliegue de la MINUSTAH en 2004", agregó Montás.
El militar brasileño, de 55 años, actualmente encabeza en Brasilia uno de los directorios del Estado Mayor del Ejército de su país, cargo al que fue destinado en 2008 después de su ser ascendido a general dos años antes y dirigir una brigada de asalto aerotransportada, según un perfil biográfico divulgado por la ONU.
Anteriormente fue instructor en la Academia Militar y de la escuela de paracaidismo, además de estar al mando de un batallón de infantería.
Peixoto Vieira formó parte del primer contingente militar que Brasil envió a Haití en 2004, después de que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobara el envío de cascos azules al país antillano después de la violenta salida del poder del presidente Jean Bertrand Aristide.
Brasil ha sido desde el principio el país responsable de encabezar la presencia castrense internacional en Haití, por lo que el comandante en jefe de la MINUSTAH ha sido casi siempre un militar de ese país.
El reemplazado general Dos Santos Cruz llevaba desde enero de 2007 a cargo de la misión, en la que participan países latinoamericanos como Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Paraguay, Perú y Uruguay.
También participan España, Francia, Italia, Canadá y Estados Unidos, entre otras naciones.
Junto al componente militar, la misión también cuenta con una fuerza policial de 2.031 efectivos y un personal civil de apoyo de unas 1.700 personas, entre empleados internacionales y locales.
Tras conseguir restaurar la seguridad y una relativa estabilidad política, la atención de Naciones Unidas en Haití se concentra ahora en la necesidad de impulsar el crecimiento económico del país más pobre del continente americano.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, advirtió el pasado 9 de marzo, durante una visita al país junto al ex presidente de EE.UU. Bill Clinton, que el progreso logrado en la tarea de estabilización puede echarse a perder si la maltrecha economía haitiana no encuentra la senda del desarrollo.
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