Valencia.- La Comunitat Valenciana contará con cuatro incineradoras repartidas entre las tres provincias, dentro de una primera fase de valorización energética de residuos, que permitirá que 1'2 millones de toneladas de residuos no vayan a vertederos y se utilicen para generar energía.
Así lo ha anunciado hoy el portavoz del Consell, Vicente Rambla, en la rueda de prensa posterior al pleno, en el que se ha refrendado el informe presentado por el conseller de Medio Ambiente por el que la Generalitat declarará como servicio público de titularidad autonómica la valorización energética.
Para Rambla, se trata de un proyecto "muy ambicioso" para una autonomía como la valenciana en la que la valorización energética debe constituir "una manera más racional de afrontar la limitación del territorio disponible" para el vertido de residuos.
Según ha dicho, con la valorización energética se pretende "erradicar agresiones significativas sobre el territorio, eliminando vertidos", y en consecuencia reducir las emisiones de metano propias de la descomposición de los residuos orgánicos y contribuir a las políticas contra el cambio climático.
El objetivo es aprovechar "al máximo" los recursos contenidos en esos residuos como una fuente de energía, y ha explicado que este sistema permitiría obtener el equivalente al 2% de la capacidad de generación eléctrica actual de la Comunitat y reducir cada año en 1'2 millones de toneladas los residuos.
Rambla ha puesto como ejemplo el caso de Suecia, donde prácticamente el 80% de los hogares usan como energía para la calefacción la resultante de la eliminación de los residuos que se generan en el ámbito urbano.
Las nuevas incineradoras respetarán "escrupulosamente la normativa internacional, con una nula incidencia sobre el medio ambiente y las personas", ha explicado Rambla, quien ha añadido que permitirán ahorrar recursos, en el marco de un tratamiento limpio y sostenible.
La revisión del Plan Integral de Residuos (PIR) de la Comunitat 2009 contempla la necesidad de implantar tres o cuatro instalaciones de estas características de manera que se dé cobertura a todo el territorio de la Comunitat Valenciana.
El objetivo que la Generalitat pretende con esta medida es complementar la actual estructura de gestión de residuos, para maximizar el aprovechamiento de los recursos contenidos en los residuos y minimizar el vertido de las fracciones no aprovechadas en cerca de un 90%.
Las nuevas instalaciones requerirán tanto de fuertes inversiones -se calcula que cada instalación de valorización energética tendrá una inversión global de 1.000 millones de euros-, como de mayor complejidad tecnológica, con medios materiales y técnicos muy cualificados.
Para desarrollarlas, la Generalitat asumirá un papel impulsor y ejecutor de las mismas, y por ello declarará como servicio público la valorización energética del rechazo procedente de las plantas de tratamiento de residuos urbanos.
Asimismo, como la aportación del "rechazo" proviene de las plantas de tratamiento gestionadas por los consorcios y otros entes competentes para la ejecución de los planes zonales, la Generalitat impulsará los acuerdos necesarios para la ejecución, desarrollo y gestión de las instalaciones de valorización energética previstas.
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