Zaragoza.- La Torre del Agua de la Expo de Zaragoza reabrirá al público como espacio museístico a finales de 2011 o principios de 2012 después de que Caja Inmaculada, que hoy ha firmado el acuerdo por el que asume el cesión del edificio, la adapte para usos culturales.
El presidente de la caja, Antonio Aznar, ha firmado hoy con el presidente de Expo Zaragoza Empresarial, Roque Gistau, el acuerdo de cesión de la Torre a la CAI por un periodo de veinte años, prorrogable por otros diez, y aunque aún no está definido el proyecto de transformación del edificio, podría aumentar el número de plantas, hasta tres técnicamente, según ha apuntado el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch.
Lo que sí está claro es que contará con cafeterías o restaurantes y con un mirador en la parte superior de la Torre desde el que se podrá contemplar la ciudad, y que uno de sus principales atractivos durante la Expo, la escultura "Splash", se desmontará en unas semanas para colocarla en la estación intermodal de Delicias.
Uno de los compromisos esenciales del acuerdo, ha explicado Gistau, es el acceso público a la Torre del Agua, salvo en las zonas reservadas para la entidad, que se hará cargo de los gastos de inversión y mantenimiento, estimados entre 2,8 y 3,5 millones de euros anuales.
Un equipo de la entidad trabaja desde hace meses en el proyecto de adaptación del edificio a espacio museístico, encabezado por el director general adjunto de la entidad, Juan Antonio García Toledo, quien ha precisado que como anexo del acuerdo la sociedad Zaragoza Expo Empresarial ha aportado a la CAI un catálogo abierto de posibles adaptaciones de la Torre.
García Toledo ha especificado que, una vez la caja asuma la entrega del edificio, en unas semanas, podrá avanzar en el proyecto museístico con las distintas alternativas que ofrece el inmueble, entre ellas aumentar su altura.
En unos meses, ha concretado, la CAI tendrá que presentar un proyecto básico, tanto de la adecuación constructiva de la Torre como de la parte museística, y posteriormente el definitivo para poder comenzar las obras, que estarán terminadas para reabrirla al público a finales de 2011 o principios de 2012, si no surgen imprevistos.
Por su parte, Aznar ha mostrado su satisfacción por la participación de la Caja en la post-Expo, quizá más importante para la ciudad que la propia muestra, porque puede permitir situar a Zaragoza en una red de ciudades importantes de Europa.
La CAI, ha destacado Aznar, va a dedicar parte de los fondos de su Obra Social a este proyecto en el edificio que en su opinión ha sido el emblema de imagen de la Expo.
Belloch ha agradecido a la CAI que se haga cargo de la transformación del icono vertical de la Expo para que comiencen a llenarse "de vida" los equipamientos de la muestra, que espera completar en un periodo de cinco años.
Además, ha apuntado que la Torre del Agua forma parte de los 16 equipamientos culturales más importantes que el Ayuntamiento de Zaragoza prevé impulsar dentro de la candidatura de la ciudad a Capital Europea de la Cultura 2016.
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