El juez Chaudhry retoma su puesto al frente del Tribunal Supremo Pakistán

Islamabad.-  Cientos de personas celebraron hoy el retorno como presidente del Supremo del juez Iftikhar Chaudhry, que asumió hoy el cargo tras ser rehabilitado esta semana por el Gobierno paquistaní en medio de una ola de protestas y tensión política.

A la casa del juez en Islamabad se desplazaron cientos de abogados, activistas y militantes políticos, que aplaudieron y bailaron con alegría durante una sencilla ceremonia que consistió en el izado de una bandera paquistaní.

"Esta es la ceremonia final de nuestra misión, tras lo cual nuestra comunicación con el presidente del Tribunal quedará cortada", dijo en declaraciones al canal televisivo Geo el abogado y activista Aitzaz Ahsan.

La vuelta de Chaudhry tiene un alto valor simbólico, porque el juez fue expulsado del cargo hace dieciséis meses por el entonces presidente, Pervez Musharraf, coincidiendo con la declaración del estado de excepción.

A pesar de que Musharraf se vio obligado a dimitir en agosto de 2008, con el Parlamento en manos de sus críticos, la decisión de restaurar a Chaudhry ha llegado sólo tras una ola de nuevas protestas en las calles contra el actual Gobierno del Partido Popular de Pakistán (PPP).

Según un comunicado del Supremo citado por distintos medios, Chaudhry volvió a su puesto como presidente de la corte la pasada medianoche, e inmediatamente aprobó la renovación de la Corte de Apelación.

Su incorporación de hecho, sin embargo, tendrá lugar el próximo martes, porque el domingo es día no laborable y este lunes es fiesta nacional en Pakistán, según explicó a Efe su portavoz, Athar Aminullah.

La restauración de Chaudhry llegó tras varios días de tensas protestas por parte del gremio de la abogacía y del principal partido de la oposición, la Liga Musulmana-N (PML-N), encabezada por Nawaz Sharif.

El Gobierno cedió a las presiones y anunció la rehabilitación del juez el pasado lunes y al día siguiente la orden fue firmada por el presidente de Pakistán, Asif Alí Zardari, quien también restituyó a otros cuatro jueces del Supremo y diez de los Tribunales Superiores.

Chaudhry sustituye en el cargo al magistrado Abdul Hamid Dogar, que se jubiló el sábado tras ostentar la presidencia del Supremo desde el estado de excepción.

Con el estado de excepción, Chaudhry estuvo bajo arresto domiciliario durante cuatro meses y medio hasta que fue puesto en libertad por orden del Gobierno del PPP en marzo de 2008, que sin embargo no lo restituyó en el cargo y optó por dejar en la corte a su sustituto.

Antes de su expulsión, Chaudhry llevaba un caso contra la reelección presidencial de Musharraf y también contra la amnistía que éste concedió al hoy presidente paquistaní, Asif Alí Zardari, que permitió el regreso del exilio de este último y de su esposa, Benazir Bhutto.

Tras tomar el control del PPP a la muerte de Bhutto, Zardari se opuso a la rehabilitación de Chaudhry, a quien tachó de estar "demasiado politizado", el mismo argumento que utilizó Musharraf para expulsarlo del cargo.

"La restauración debe ser vista como otro paso en el proceso evolutivo de fortalecer las instituciones (...). Es tiempo de mirar hacia delante. Es tiempo de olvidar el pasado", dijo sin embargo Zardari el pasado viernes.

Según fuentes del colectivo de la abogacía consultadas por Efe, Chaudhry se verá ahora en la complicada situación de decidir si retoma los asuntos que tenía entre manos antes de ser expulsado.

Para el abogado del Supremo Anwar Kamal, lo "adecuado" sería que el Parlamento decida sobre cuestiones como la amnistía a Bhutto y Zardari, los pasos tomados durante el estado de excepción, o la reciente orden judicial de inhabilitación contra Sharif y su hermano, Shahbaz.

Ese reciente fallo judicial supuso la disolución del Gobierno de Shahbaz en el Punjab (este), y fue de hecho la chispa que sumió a Pakistán en la inestabilidad, porque llevó a la PML-N a enfrentarse al Ejecutivo enarbolando la bandera de la restitución de Chaudhry.