Ciudad Real.- El parque nacional de Las Tablas de Daimiel registró en 2008 el dato más bajo de visitas que recibe desde 1996, al contabilizar un total de 94.687 visitantes, según los datos facilitados a Efe por el Organismo Autónomo Parques Nacionales.
Esta cifra ha supuesto bajar por debajo de los 100.000 visitantes en esta serie de años, algo que antes nunca había ocurrido, pues la cifra anteriormente más baja se había registrado en 2002 cuando entonces se contabilizaron un total de 100.099 visitantes.
La situación de sequía que viene padeciendo el parque nacional en los últimos años, en los que prácticamente mantiene inundadas 18 hectáreas de las 1.750 que potencialmente lo pueden estar, es una de la principal causa del descenso que ha registrado el parque en cuanto al número de visitas.
De hecho, el mantenido de esta pequeña zona inundada se debe a los aportes externos de agua que recibe a través de dos pozos de emergencia abiertos para la ocasión, ya que las precipitaciones meteorológicas han favorecido los aportes naturales de los ríos Gigüela y Guadiana, ni las condiciones del acuífero 23 han ayudado a nutrir de agua la Reserva de la Biosfera.
Además, desde 2007 el parque nacional no ha recibido ningún trasvase de agua procedente del acueducto Tajo-Segura, pese a que el Patronato Rector que se encarga de velar por su gestión, lo ha reclamado en numerosas ocasiones para mantener la biodiversidad de este espacio natural.
De esta manera, se explica el descenso del número de visitantes a Las Tablas de Daimiel, cuyo principal atractivo es el poder observar un ecosistema único de tablas fluviales que es refugio de numerosas aves acuáticas.
El mayor número de visitas a lo largo de 2008 se registró durante marzo, mes en el que se recibieron 14.907 visitantes, al coincidir con las vacaciones de Semana Santa.
El segundo mes que más visitas recibió el parque fue en mayo, con algo más de 9.000, mientras que el que menos fue en enero, que registró cerca de 4.000 visitas.
A pesar de que la situación de Las Tablas de Daimiel no es la mejor en estos momentos, el espacio natural aún ofrece la posibilidad de observar un buen número de aves nidificantes, que en esta época de primavera pueden ser observadas a placer por el visitante.
Ésta es época de los vuelos nupciales y el pavoneo, de la nidificación y las polladas y un buen momento para observar el marjal, que alcanza todo su esplendor, que se manifiesta en la floración de los tarayes.
Según el Organismo Autónomo Parques Nacionales, el visitante puede asistir en esta época del año con expectación a los vuelos nupciales de los patos, o la observación de aguiluchos laguneros, fumareles, avocetas, archibebes, chorlitejos, cigüeñuelas y carriceros, entre otras muchas aves.
También es un buen momento para poder observar los anfibios y reptiles, que se dejan oír en el parque al atardecer.
El Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel se encuentra en el centro de la Llanura Manchega, en la provincia de Ciudad Real, a los pies de los Montes de Toledo.
El origen de Las Tablas de Daimiel es el resultado de la unión de las aguas del Gigüela y el Guadiana, que dan lugar a amplios desbordamientos que originan grandes encharcamientos y superficies de inundación debido a la escasez de desniveles en el terreno.
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