La Habana.- Los Gobiernos de Brasil y España entregaron hoy oficialmente al de Cuba 19.400 toneladas de arroz donados para los damnificados de los tres huracanes que azotaron la isla en 2008.
El embajador de España en Cuba, Manuel Cacho, y el de Brasil, Bernardo Pericás, encabezaron la entrega en el puerto de La Habana, donde el domingo atracó el barco español "Sorintia", que transportó a la isla el arroz brasileño.
La operación fue acordada por el mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, durante la XVIII Cumbre Iberoamericana de El Salvador.
Cacho dijo a los periodistas presentes en el muelle que la ayuda conjunta "es un reconocimiento y una devolución muy parcial de la generosidad del pueblo cubano con otros pueblos en momentos de necesidad".
Agregó que esta entrega se suma a "la cooperación que en otros frentes y de una manera más amplia" ha suministrado España a la isla.
El embajador brasileño explicó que su país y España tienen previsto repetir este mecanismo de cooperación para enviar "en breve" otro donativo de 405 toneladas de leche en polvo y 500 kilogramos de semillas de frutas, verduras y leguminosas.
Brasil aporta los alimentos y España contribuye con el transporte a Cuba en condiciones CIF (con los aranceles pagados), más desaduanaje, almacenamiento y distribución.
La donación está valorada en cerca de 12,5 millones de dólares (unos 9,6 millones de euros).
El viceministro cubano de Comercio Exterior e Inversión Extrajera, Ricardo Guerrero, agradeció el "gesto de solidaridad" de los dos países y recordó que "prácticamente un tercio" de los 11,3 millones de habitantes de la isla fueron afectados por los huracanes.
Guerrero indicó que Cuba ha recibido donaciones de 97 países y nueve entidades internacionales, además de organizaciones religiosas, empresarios, universidades, grupos civiles de Estados Unidos y personas naturales.
Precisó que los donativos representan económicamente "una cifra pequeña en comparación con el gran impacto financiero que tuvo el país", pero agregó que la isla no valora la cooperación internacional "por el monto financiero".
Los huracanes "Ike", "Gustav" y "Paloma", que azotaron Cuba entre fines de agosto y primeros de noviembre de 2008, causaron siete muertes y dejaron medio millón de viviendas afectadas o destruidas, miles de hectáreas de cultivos arrasadas y daños en las infraestructuras de comunicación y saneamiento.
El Gobierno cubano cifró las pérdidas en más de 10.000 millones de dólares (cerca de 8 millones de euros).
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