El PNV instalará mañana la capilla ardiente de Agirre en su sede de Bilbao

Bilbao.-  La capilla ardiente en honor del ex dirigente del PNV Gorka Agirre, fallecido hoy a los 60 años de edad, será instalada mañana, sábado, en la sede central de este partido en Bilbao, según ha informado esta formación.

Gorka Agirre Arizmendi, histórico miembro del PNV desde los tiempos de la clandestinidad y que durante 20 años fue responsable de relaciones internacionales de este partido, ha fallecido a las seis de la mañana de hoy tras "una larga lucha contra el cáncer", según ha explicado la formación nacionalista.

La capilla ardiente en memoria de Agirre permanecerá abierta mañana en la sede de Sabin Etxea entre las 11 de la mañana y las 17 horas de la tarde, mientras que el funeral se celebrará el próximo lunes en la Iglesia de San Vicente de Abando, de Bilbao.

Agirre fue responsable de relaciones internacionales del PNV en los Euzkadi Buru Batzar presididos por Xabier Arzalluz y Josu Jon Imaz, entre 1998 y 2007.

Nació el 16 de marzo de 1949 -el pasado lunes cumplió 60 años- en Amberes (Bélgica) en el seno de una histórica familia nacionalista que vivía en el exilio.

Su padre, Juan Mari Agirre Zabala, hermano del primer lehendakari, José Antonio Agirre, era delegado del Gobierno de Euskadi en el exilio en Bélgica. Su madre, María Teresa Arizmendi Ayestaran, recientemente fallecida, había salido al exilio tras haber sufrido una durísima represión en su Oiarzun (Guipúzcoa) natal con la incautación de todos sus bienes y el fusilamiento de su padre, según la biografía difundida por el PNV.

Agirre empezó a militar en este partido desde muy joven en pleno franquismo. Se licenció en Ciencias Económicas por la Universidad de Lovaina y muy pronto comenzó a responsabilizarse de las relaciones internacionales del PNV en el marco de la Internacional Demócrata-Cristiana.

En el final del franquismo trabajó desde el País Vasco francés en una imprenta-editorial "tapadera" del PNV clandestino y como colaborador de Mikel Isasi, consejero del Gobierno vasco en el exilio.

Allí, al otro lado de la frontera, conoció a las primeras generaciones de dirigentes de ETA, responsabilizándose durante décadas de la relación del PNV con la izquierda abertzale.

Experto analista del mundo de ETA, durante varios años sus artículos semanales sobre la evolución de la izquierda abertzale aparecieron en el diario "Deia" bajo el seudónimo "J. Txindoki", firma en la que tomó el apodo de uno de sus grandes amigos y colaboradores, Joseba Goikoetxea, otro histórico militante del PNV y sargento mayor de la Ertzaintza que fue asesinado por ETA.

Los asesinatos por ETA de Goikoetxea, Montxo Doral y Genaro García de Andoain, amigos y colaboradores de Gorka Agirre, "marcaron su decidida apuesta por una salida negociada de la violencia, causa a la que dedicó todos sus esfuerzos", ha destacado el PNV.

Casado con Usune Retolaza y padre de tres hijos, Usoa, Jon y Joseba, Gorka Agirre era yerno de otro histórico 'burukide', Luis María Retolaza, consejero de Interior del Gobierno Vasco.

Con los también dirigentes Joseba Egibar y Juan Mari Ollora, Gorka Agirre fue encomendado por la dirección del PNV para pilotar las negociaciones que darían lugar al Acuerdo de Lizarra y a la tregua declarada por ETA en 1998.

Antes de ser elegido miembro del Euzkadi Buru Batzar presidido por Xabier Arzalluz, Gorka Agirre también puso en marcha un primer intento frustrado de creación de la Fundación Sabino Arana, cuyo objetivo era la construcción de un nuevo edificio en el solar en que nació el fundador del nacionalismo vasco en Bilbao.

Ese edificio se convirtió después en la sede principal del PNV, Sabin Etxea, que mañana acogerá la capilla ardiente de Gorka Agirre, como años atrás acogió las de Jesús Insausti "Uzturre", presidente del EBB, y de Joseba Goikoetxea.