Alicante.- La Fiscalía de Alicante solicita una pena de 25 años de prisión para un hombre acusado de asesinar en junio de 2007 a su ex mujer, a la que asestó 87 puñaladas con un punzón en el portal de su domicilio, en el municipio de Callosa d'En Sarriá.
El acusado tiene antecedentes judiciales por violencia doméstica, aunque su ex mujer había renunciado en varias ocasiones a las acciones legales iniciadas contra él, informaron fuentes judiciales.
El último procedimiento abierto contra el presunto agresor incluía una orden de alejamiento dictada el 25 de febrero de 2006 que le prohibía acercarse al domicilio de la víctima y comunicarse con ella durante tres meses.
Sin embargo, la causa fue archivada tres días después, con informe favorable del fiscal, después de que la denunciante se personara en el juzgado para renunciar a las acciones legales iniciadas contra el presunto agresor.
Anteriormente fueron sobreseídas unas diligencias previas incoadas por un presunto delito de malos tratos en 2002, ya que la víctima renunció a seguir personada en el procedimiento.
Además, el acusado fue absuelto en 2003 de una falta de maltrato por motivos similares.
El juicio por el asesinato de esta mujer comienza el próximo lunes en la Audiencia de Alicante, en una vista con jurado.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 8.00 horas del 28 de junio de 2007, cuando el acusado, A.F.F., de 44 años, esperó en un bar cercano a la vivienda de su ex esposa, situada en el número 6 de la calle Colón, a que ésta fuera a la panadería.
Según la calificación del fiscal, a la que ha tenido acceso EFE, cuando la mujer, de 42 años, entraba al portal de su casa tras comprar el pan, el procesado se acercó a ella y le asestó "87 puñaladas", usando como arma "un punzón" que portaba encima.
Tras la agresión, que provocó la muerte de la víctima a causa de un "shock hipolémico posthemorrágico", el acusado regresó a su vivienda y se deshizo del punzón tirándolo por el balcón.
Horas después fue detenido en su domicilio por la Policía Local y la Guardia Civil.
Por estos hechos, el ministerio público solicita una pena de 25 años de prisión por un delito de asesinato con el agravante mixto de parentesco y reclama una indemnización de 180.000 euros para cada uno de los dos hijos de la víctima y de 90.000 euros para los padres de la mujer.
La pareja estaba separada desde 2005, pero residía en pisos distintos y ubicados "puerta con puerta" en el inmueble donde se produjo la agresión mortal.
Los dos hijos de la pareja se encontraban en la vivienda de la víctima cuando sucedieron los hechos y fueron atendidos por crisis nerviosa, aunque no precisaron ser trasladados a un centro hospitalario.
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