Barcelona.- Doce organizadores del taxi, entre ellas los sindicatos CCOO y UGT y la patronal Pimec, han firmado un documento en el que recogen 24 propuestas para paliar los efectos de la crisis en el sector, entre las que proponen extender el servicio fuera del área metropolitana de Barcelona.
Estas doce entidades representan el 80% de los delegados del sector presentes en el Consejo del Taxi, un órgano de participación y consulta entre las diferentes administraciones y el sector, creado por ley.
El secretario general de la Federación Catalana del Taxi, Josep Maria Goñi, ha explicado hoy en rueda de prensa en Barcelona el acuerdo alcanzado por las doce organizaciones y el documento de propuestas, que pretenden hacer frente a los efectos que la crisis está causando en el sector y que habría hecho descender la recaudación un 20% diario en la ciudad condal.
La única organización del sector que no ha firmado el documento de reivindicaciones es el sindicato STAC (Sindicato del Taxi de Cataluña), que "apuestan más por un modelo cubano o de Corea del Norte para el taxi y no como nosotros, que queremos un modelo centroeuropeo", ha explicado Goñi.
Esta posición "rancia y gremialista", según el documento de propuestas, no ha impedido que los firmantes se comprometan "a realizar cuantas gestiones sean necesarias para que los compañeros de STAC se sumen a las propuestas".
Para las organizaciones firmantes, es "fundamental" que se amplíen los actuales límites del área metropolitana en los que los taxistas trabajan actualmente y que podrían alargarse a la zona de Rubí, Barberà del Vallès, Badia o Sant Andreu de la Barca, por ejemplo, donde la relación de taxi por habitante es menor que en Barcelona.
También propugnan destinar taxis compartidos a polígonos industriales y a urbanizaciones del entorno de Barcelona, como una fórmula para complementar la red de transportes públicos del Área Metropolitana de Barcelona.
"Para ello -se indica en el documento consensuado-, es necesario que las administraciones cuenten con el sector a la hora de planificar el servicio, estableciendo líneas de taxi-bus subvencionadas y pago individualizado por plaza".
La mayor parte de las medidas que recogen en 24 puntos para paliar la crisis en el sector van destinadas a que el Instituto Metropolitano del Taxi las asuma y las realice, como la agilización y el abaratamiento de las gestiones que efectúa y la contratación de más inspectores para que éstos persigan las prácticas irregulares en el Aeropuerto de Barcelona.
"Si descienden los gastos de explotación -ha indicado Goñi- esto se puede repercutir en las tarifas", aunque ha precisado que primero se deben conseguir estas mejoras, para lo que se pide al Instituto Metropolitano del Taxi que realice un estudio destinado a conocer con detalle el impacto real de la crisis.
Según un estudio elaborado por el sector, los ingresos diarios de un taxista el pasado año ascendían a 138 euros mientras los gastos de explotación, ha dicho Goñi, eran de 140 euros, una cifra que debería poder reducirse en 20 euros, como mínimo, para plantear una posible reducción de tarifas.
Los taxistas también demandan que este Instituto persiga el pago de comisiones irregulares a los conserjes de algunos hoteles de Barcelona y que autorice la incorporación a la flota de vehículos de siete y nueve plazas para acabar con "las prácticas fraudulentas de algunas agencias de viajes como Perlatours y Melitours, que se empecinan en utilizar furgonetas piratas para el traslado de sus clientes", ha indicado Goñi.
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