Los taxistas piden mejoras para evitar un "otoño caliente" por el precio del gasóleo

Barcelona.-  El Instituto Metropolitano del Taxi y los taxistas barceloneses están estudiando qué medidas incorporar para compensar los efectos del alza del precio de los carburantes, de un 25% en el último año, y evitar que se incremento repercuta en las tarifas o genere en otoño nuevas movilizaciones del sector.

Tras el paro convocado el pasado mes de junio por los taxistas para protestar por el precio "disparado" de los carburantes, representantes del Instituto y de los conductores se reunieron para analizar alternativas que, según ha adelantado el gerente del IMT, Miguel Ángel Martín, persiguen mejorar la velocidad comercial, con la creación de más carriles bus-taxi o permitiendo giros en puntos de la ciudad, prohibidos ahora, que darán más fluidez al servicio.

El gerente de IMT, en declaraciones a Efe, ha adelantado que el ayuntamiento de Barcelona dará a conocer durante el presente mes de septiembre los nuevos carriles bus-taxi, así como los nuevos giros autorizados a los taxis que ayudarán a reducir los tiempos invertidos en las carreras.

Martín señala que el objetivo de estas propuestas es intentar que el servicio del taxi sea "rentable" sin que ello se sustente en un incremento tarifario que acabe pagando íntegramente el usuario.

Otra de estas medidas pasa por aumentar el número de paradas de taxis y hacerlas más visibles, para que los conductores puedan optar por no tener que estar circulando todo el día -con el consiguiente consumo de carburante- mientras esperan clientes.

La coyuntura económica permitió -apunta Martín- aumentar las tarifas del taxi por encima del IPC en el último ejercicio (4,7 por ciento de media).

Sin embargo, en la reunión mantenida en junio por los representantes del sector, se puso sobre la mesa que este año sería "negativo" aplicar directamente el cálculo de los costes -que incluye el precio del carburante- para fijar los nuevos precios del servicio.

"Habrá que hablar a partir de este mes, para tener las tarifas a mediados de diciembre y que se puedan aplicar en la campaña de Navidad", ha adelantado Martín.

Por su parte, el secretario general en Barcelona del Sindicato del Taxi de Cataluña (STAC), Luis Berbel, ha recordado que tienen el compromiso de la Dirección General de Transportes de que las futuras tarifas se vean repercutidas por el alza de los carburantes.

"Este alza de los carburantes la hemos asumido los taxistas porque este aumento no se había calculado y hemos perdido poder adquisitivo", ha subrayado.

Berbel asegura que desde el comienzo de este pronunciado repunte del precio del petróleo, hace un año, cada taxista ha visto reducidos sus ingresos entre 100 y 120 euros mensuales de media y que por ello STAC propone un aumento de las tarifas del IPC más dos puntos.

"Esperamos que el compromiso adquirido por el incremento desorbitado del gasóleo se cumpla", afirma Berbel, quien prefiere no tener que pensar en convocatorias de nuevas movilizaciones si las administraciones "local y autonómica" no cumplen sus compromisos.

Además de las medidas sugeridas por el IMT, el STAC reclama más ayudas a la administración para incentivar a medio plazo la sustitución de los actuales taxis que utilizan únicamente carburantes derivados del petróleo por vehículos híbridos, de gas natural o GLP, con el aliciente añadido de que son menos contaminantes.

Desde la Federación Catalana del Taxi, Josep María Goñi ha asegurado a Efe que su entidad renunciará a convocar movilizaciones ante un aumento del precio de los carburantes, ya que apuestan por la "negociación y el consenso".