Buenos Aires.- Las patronales agropecuarias de Argentina dijeron que una nueva reunión que tuvieron hoy con el Gobierno tuvo "escasos resultados" y prometieron insistir en su pedido de que bajen los impuestos a las exportaciones de granos.
La de hoy fue la tercera reunión en dos semanas entre las partes, tras siete meses de falta de diálogo a causa de un conflicto por los impuestos a las exportaciones de soja, girasol, maíz y trigo que estalló el 11 de marzo de 2008.
Pese a los pocos resultados de la cita de hoy, el presidente de las Confederaciones Rurales Argentinas, Mario Llambías, dijo en una rueda de prensa que, mientras en los anteriores encuentros había un "monólogo" del Gobierno, en el de hoy los dirigentes rurales empezaron "a marcar los problemas" del sector.
El titular de la Federación Agraria Argentina, Eduardo Buzzi, destacó que se insistió en la demanda de reducir los impuestos a las exportaciones de soja, actualmente del 35 por ciento.
"Ésta es una bandera que no vamos a bajar", advirtió Buzzi, quien confirmó que los ministros de Producción, Débora Giorgi, y del Interior, Florencio Randazzo, ratificaron que una disminución de esa tasa no está en los planes de la presidenta argentina, Cristina Fernández.
Ante esta negativa, los dirigentes rurales plantearon al Ejecutivo que "al menos analice" la posibilidad de bajar los actuales impuestos a las exportaciones de maíz (20 por ciento), girasol (32 por ciento), trigo (23 por ciento), lino (23 por ciento) y algunos cortes de carne de vacuno (15 por ciento).
Las patronales también solicitaron mayores ayudas económicas a los productores afectados por la sequía, la peor de los últimos 50 años, así como una desgravación de los impuestos a los fertilizantes.
"Pedimos que se deje de ver al campo como un adversario y se lo vea como uno de los motores del país", declaró Buzzi.
El titular de la Sociedad Rural Argentina, Hugo Biolcati, invitó a los productores rurales a asistir este jueves a la provincia de Córdoba (centro del país) para "festejar la unidad del campo" a un año de la creación de la denominada "Mesa de Enlace", también integrada por la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro).
Ese acto fue convocado bajo el lema "a un año y sin respuestas".
Por su parte, Randazzo afirmó también en una rueda de prensa que el Gobierno sintió "sorpresa y frustración" ante las declaraciones de las patronales sobre "escasos avances" en la reunión de hoy, que duró casi cuatro horas y que, a su parecer, sí se produjeron "avances".
Entre estos, enumeró la búsqueda de mejoras para la producción de vinos, frutas y verduras, carnes y lana de ovino, y miel, o la entrega a los dirigentes rurales de un anteproyecto de ley de estímulo a novillos de vacuno pesados.
"Trabajamos siempre en la búsqueda de resolver el conflicto que preocupa al conjunto de los argentinos", aseguró el ministro del Interior.
Randazzo dijo que "es falso que en un año" de conflicto "no se hayan logrado avances" y pidió "responsabilidad" a los dirigentes agrarios en un momento en el que el país padece "inconvenientes" por la crisis global.
El Ejecutivo y las patronales rurales, que representan a unos 290.000 productores agrarios, acordaron volver a reunirse el martes próximo.
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