Ferrol.- Cerca de 4.000 personas -poco más de 1.500 según la Policía Local de Ferrol-, se movilizaron a última hora de esta tarde en dos manifestaciones convocadas por separado por CCOO y la CIG, que centralizaron en esta ciudad los actos del 10 de Marzo, Día da Clase Obreira Galega.
Esta fecha recuerda los sucesos del 10 de marzo del 1972, cuando dos obreros de la antigua Bazán fueron asesinados durante una protesta laboral.
La movilización de CCOO, bajo el lema "Por la defensa del empleo, mayor prestación social" congregó a "más de tres mil personas", según fuentes de la central, entre las que figuraba el nuevo Secretario Confederal de CCOO, el ferrolano Ignacio Fernández Toxo.
El líder de CCOO criticó la excesiva "flexibilidad laboral del mercado español" y advirtió que el sindicato estará alerta contra "los oportunistas que pretendan aprovechar esta situación para abaratar el despido" y recordó que "el movimiento sindical es la última línea de defensa de los trabajadores".
Toxo descartó, por el momento, la posibilidad de convocar una huelga general. "Si el Gobierno aguanta el tipo como hasta ahora, nosotros aguantaremos también para construir propuestas alternativas".
Por su parte, Xan María Castro, secretario de CCOO en Galicia apeló a la unidad sindical para el 1 de Mayo en Galicia y criticó a los gobiernos por adoptar las medidas oportunas contra la crisis.
A la protesta, que se prolongó por espacio de hora y media y finalizó en la plaza de Armas, se sumaron delegados de CCOO llegados desde Pontevedra y Vigo.
Por su parte, la CIG congregó a cerca de un millar de personas en la manifestación de Ferrol.
El secretario de la central nacionalista en la comarca ferrolana, Xesús Anxo López Pintos, apostó por la creación de una banca pública gallega; la nacionalización de sectores estratégicos como el eléctrico, el del gas y el de las autopistas, y la ampliación de las prestaciones de desempleo.
"No se puede consentir la gran cantidad de personas que están en el paro y que ya no tienen ingresos, cuando a los bancos y a las empresas se les está ofreciendo dinero", aseguró Pintos, que convocó a las clases trabajadoras a que se vayan "mentalizando de que hay que estar en la calle".
Por la mañana, las centrales sindicales UGT, CCOO, USTG y USO participaron en la ofrenda floral institucional del Ayuntamiento de Ferrol, delante del monumento "Dez do Marzal" que recuerda los sucesos del 10 de marzo de 1972, y las muertes de Amador Rey y Daniel Niebla, abatidos a tiros por la Policía franquista durante una movilización de los astilleros de la ría.
La UGT que participó en la ofrenda institucional, que congregó a unas 200 personas, se desmarcó de la celebración del 10 de marzo en Galicia, para centrarse en los actos del 1 de Mayo, Día Internacional del Trabajador.
El alcalde ferrolano, Vicente Irisarri, del PSOE, pidió en su intervención que el espíritu de esta fecha se mantenga las "365 jornadas del año", y apeló a la unidad sindical, para avanzar en la defensa de los derechos de los trabajadores, la lucha contra el paro en un contexto de crisis en el que "no cabe discusión, si no para negociar y buscar soluciones".
La CIG realizó su propia ofrenda una hora más tarde que el resto de las centrales, ante un centenar de personas. Por la tarde se movilizaron por las calles de Ferrol, también una hora después, para no coincidir con la protesta de CCOO.
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