Aguafiestas es lo mínimo que la han llamado. Sara, una usuaria de Tuenti, creó a finales de febrero un evento en la popular red social española en el que convocaba una huelga en la página el día 15 de abril. La razón, los términos de uso de la página, que —tal y como contábamos hace poco— rozan el abuso ya que se arrogan la propiedad intelectual de los contenidos subidos.
En el texto del llamamiento, su promotora recordaba lo ocurrido en Facebook, donde la presión de los usuarios ha conseguido que la dirección de la red abra sus términos de uso al consenso de la comunidad en una especie de "democracia". Pero en la jovencísima Tuenti las revoluciones no son tan sencillas: aunque más de 100.000 personas se han unido a la convocatoria de huelga y otras 100.000 "quizás vayan", los más de 1.000 comentarios sobre el asunto dejan claro que los miembros de la red no tienen demasiada conciencia de sus derechos, y menos aún la intención de agradecerle nada a Sara.
De hecho, parece que la huelga virtual ha sentado peor entre los usuarios ("un día sin Tuenti, venga yaaa" "¡pero si ese día es mi cumpleaños!") que a la propia dirección de Tuenti, consciente de la situación y que se "alegra de que el debate sobre los términos de uso se haya abierto" gracias a lo ocurrido en los últimos días con el "caso Marta" y los cambios vividos en Facebook. "Los términos de uso tienen que ir evolucionando", explica Ícaro Moyano, director de comunicación de la compañía. "Estamos trabajando desde hace meses con las recomendaciones europeas, las de la Agencia de Protección de Datos y ahora con los usuarios... con su feedback y nuestro equipo jurídico vamos a hacer los términos más comprensibles".
La compañía siempre ha defendido que, aunque posean los derechos sobre los contenidos de sus usuarios, ninguna red social hace uso comercial de ellos y que necesitan unas cláusulas restrictivas "para poder retirar imágenes o emprender acciones legales para defender a nuestros usuarios cuando sea necesario". Acciones como las efectuadas tras el asesinato de Marta del Castillo, cuando se borró su perfil, el de su presunto asesino y otros contenidos generados por terceros y de los que formaban parte.
A pesar de lo elevado de las cifras de la convocatoria en cuestión, Moyano afirma que no se trata de uno de los eventos más grandes creados de la red social. "El porcentaje de usuarios que se ha unido es muy bajo. Pero es bueno que esto ocurra: es el tipo de usuarios que nos hace mejorar", añade. Y es que, aunque en las empresas del mundo real una pequeña revuelta como esta sería sofocada lo más discreta y rápidamente posible, las compañías 2.0 han aprendido que para ellas, lo más rentable es escuchar a sus miembros... y procurar que no se enfaden.
En la convocatoria, Sara cita el cuarto punto del aviso legal de Tuenti ("El Usuario cede en exclusiva a TUENTI y para todo el mundo los derechos de reproducción, distribución y comunicación pública sobre los contenidos que suministre a través del Sitio Web, así como el de modificación para adaptarlos a las necesidades editoriales de TUENTI") y explica que: "Estos mismos derechos poseía el Facebook hasta hace bien poco. Cuando sus usuarios presionaron a la página, esta terminó eliminando la cláusula, y devolviendo los derechos a los usuarios". La promotora quiere "conseguir nuestros derechos de vuelta". Y si no, "me cambio al Facebook".
La seriedad con la que la dirección de Tuenti se ha tomado la noticia del lanzamiento de la iniciativa contrasta con la escasa profundidad del debate surgido entre sus usuarios. Entre quejas variadas y publicidad, se puede llegar a entender que para muchos de ellos, Tuenti es como es, que las fotografías no son algo privado, y que compartirlas en la red y regalar sus derechos es lo más natural del mundo. "Sandeces y memeces, no creo que alguien quiera fotos mías, primero porque no soy modelo, segundo, porque fotos mías cuelgo las mínimas, tercero, si alguien quiere una foto mía que me lo diga y se la firmo", escribía un joven en la página del evento.
Otros, en cambio, avisan: "Esto no es ninguna gilipollez, no os hagáis los sobrados. Que tengan los derechos de tus imágenes significa que pueden utilizarlas a su antojo". "Es muy diferente al caso de Facebook. Si no me equivoco, Tuenti siempre ha tenido el mismo aviso legal, así que si estáis registrados es porque lo habéis aceptado. Sin embargo, los usuarios de Facebook se registraron aceptando las antiguas condiciones de privacidad que más tarde cambiaron, y eso no esta bien", puntualizaba un usuario. "Mirad, esto es bastante grave. Si tu publicas en tu muro una poesía bonita, por ejemplo, y al mes ves que un buen musico está cantándola en su nuevo CD, NO TE PUEDES QUEJAR", afirmaba otro miembro de Tuenti.
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