Hace unas semanas el municipio Rivas-Vaciamadrid anunció una fórmula para que sus vecinos pudieran colocar placas fotovoltaicas a coste cero. ¿Se podría utilizar este mismo sistema para una superficie mucho mayor? Por ejemplo, toda la Comunidad de Madrid.
Vayamos al principio. Manolo Molina, director general de Tajosolar y uno de los cerebros que ha trabajado en el proyecto de Rivas, nos cuenta que, de acuerdo a las estimaciones realizadas por investigadores de la Universidad de Comillas para Greenpeace (1), en la Comunidad de Madrid la superficie disponible en edificios para placas solares sería de unos 155 km2en cubiertas y de 85 km2 en fachadas.
Es sabido que no todas las superficies son aptas para la generación de energía solar, ya que dependen, por ejemplo, de su orientación. Por ello, se considera que el aprovechamiento real podría ser de un 50% de la superficie de cubiertas y un 5% de la superficie de fachadas (las orientadas al sur). Así, la superficie total para nuestro particular proyecto sería de 77 km2 para cubiertas y de 4,2 km2 para fachadas.
Según estimaciones del estudio de Greenpeace, la potencia pico que se podría alcanzar si llenásemos la superficie aprovechable de placas solares sería de 8.000 megavatios (MW) en cubiertas y 400 MW en fachadas —en total, 8.400 MW—, lo que cubriría con creces la demanda del sector doméstico de Madrid. En el caso de Rivas-Vaciamadrid, se pretende alcanzar un megavatio por medio de 200 pequeñas instalaciones de 5KW en casas de particulares, convertidos en productores eléctricos. En la Comunidad de Madrid la cifra rondaría 1,6 millones de instalaciones de 5KW.
Ésto suena muy bien, pero lógicamente no deja de ser un ejercicio hipotético. ¿Se podría realmente llevar a cabo hoy en día algo así? La primera duda que surge es si resultaría posible cubrir una superficie como ésta de placas fotovoltaicas y conseguir que funcione.
Como cuenta Tomás Díaz, portavoz de la Asociación de la Industria Fotovoltaica (ASIF), el planteamiento de llenar los tejados de Madrid de placas solares es posible, pero no de forma inmediata: "Aún no tenemos una capacidad de mercado lo suficientemente grande para hacerlo a corto plazo, pero sí en unos años. Ahora mismo estamos viviendo una revolución que no sabemos donde nos va a llevar, este siglo es el momento de las renovables".
Según detalla Díaz, "en el caso de que pudiéramos poner en práctica ahora esta idea, nos encontraríamos con dos problemas: el primero, cómo almacenar esa energía que en los días de más sol no vamos a ser capaces de utilizar; y segundo, necesitamos contar con sistemas inteligentes ('smart grid') que sepan distribuir la energía captada del sol según se vaya necesitando, Madrid —principal sumidero de energía de España junto a Barcelona y País Vasco—, se llenaría de 'mini centrales eléctricas' que hay que gestionar correctamente". Este representante de la industria solar compara la situación con el coche eléctrico: "se conoce desde hace tiempo la forma de crear esta tecnología, pero no se ha desarrollado la infraestructura necesaria para ponerla a funcionar".
La siguiente pregunta a responder es cuánto costaría hoy en día convertir en realidad esta hipótesis y qué costes tendría para el ciudadano. Teniendo en cuenta que el precio por vatio instalado ronda la media de los 5 euros, el coste total de llenar de placas fotovoltaicas los tejados madrileños sería de más de 40.000 millones de euros (un poco más de lo que va a invertir Obama en energías limpias en su Proyecto de Ley Americano de Recuperación e Inversión 2009). Para Díaz, esta situación de precios tenderá a bajar en los próximos años: "ahora estamos en una situación coyuntural, pero se prevé que los costes de este tipo de tecnología disminuyan entre el 10 y el 15% en el próximo año.
Hoy en día, los inversores dispuestos a transformar su tejado en una pequeña central eléctrica pueden financiar la instalación con los propios beneficios logrados por la generación de estos kilovatios "verdes", que son vertidos a la red. Esta electricidad se le paga al usuario a un precio mayor que el habitual, lo que permite amortizar la inversión en un plazo medio de 10 a 15 años. El mayor escollo por tanto es el desembolso inicial necesario para que las placas fotovoltaicas comiencen a generar kilovatios (unos 25.000 euros para cada instalación de 5 kW) y existen subvenciones que pueden reducir el esfuerzo a más de la mitad. Lo más interesante del sistema de Rivas es que una entidad bancaria, en este caso Bancaja, financie el 100% de la inversión con su correspondiente euribor e interés, de modo que el ciudadano se "desentiende" de aportar dinero. Si no quiere, no debe poner ni un sólo euro para tener placas solares.
Según Francisco Romero, de la Oficina de Energía de Rivas Solar, "el coste de implantar esta tecnología en toda la Comunidad de Madrid no podría soportarlo un único banco; lo mejor en este caso, sería que varios bancos formaran un consorcio y apoyaran esta iniciativa que, sin duda, es beneficiosa para toda la sociedad". Para Molina, "aunque la 'fórmula Rivas' podría aplicarse en teoría a este ejercicio, lamentablemente las características de Rivas y el resto de la Comunidad no son replicables". Y es que el director general de Tajosolar asegura que "la cultura de préstamo a comunidades de vecinos no existe en nuestro país, los bancos ven en ello un gran riesgo, al contrario que en Rivas, donde las inversiones son de propiedades particulares".
Como es lógico, esto no sale gratis y tendría un coste que terminaría por repercutir en la factura de la luz de todos los ciudadanos, dado que los particulares con placas solares vierten la electricidad que producen a la red general, para cobrarla a unos 34 céntimos el kilovatio hora (cuando la tarifa normal es de unos 10-15 céntimos). Una inversión como la de Rivas no tendría demasiado impacto en la factura de todos los españoles, pero ¿qué pasa con la hipótesis de la Comunidad de Madrid, o de una hipótesis similar para 1,6 millones de instalaciones desperdigas por todo el país?.
Los expertos con los que hemos hablado consideran que no se notaría la subida del recibo de la luz, y que a la larga sería muy beneficioso. Sin embargo, Pedro Linares, profesor de la Universidad Pontificia Comillas y uno de los economistas que ayudó a elaborar el informe 'Renovables 2050', habla de que este ejercicio hipotético "supondría casi un 20% del importe total de la tarifa eléctrica, una cantidad nada despreciable". Como explica este profesor, "partiendo de que 8.400 MW por 1.100h de media anual son 9.240 GWh y de que la prima para la fotovoltaica es más o menos 300.000 euros por GWh, el coste total para el sistema sería de 2.772 millones de euros; ahora mismo el importe total de la tarifa anual es aproximadamente de 15.000 millones de euros, así que el efecto sería de un 20%".
Para Tomás Diáz, "un desarrollo como el planteado con el coste tarifario actual sería inviable, porque la electricidad solar hoy es cara". Sin embargo, Díaz tiene claro que en unos 4 ó 5 años, esta energía limpia alcanzará su umbral de rentabilidad y será más competitiva que otras formas de generación: "llegará el momento en el que saldrá más barato colocar un panel en nuestro tejado que comprar la electricidad de la red o cobrar las tarifas del Gobierno, ya que directamente significará un ahorro para el consumidor (éste se autobastecerá con sus propios paneles), y de esta forma los españoles no necesitarán rascarse el bolsillo para pagar ese 20% al que hacía referencia el profesor Linares".
Después de comprobar que este hipotético proyecto podría ser realidad en unos años, la última pregunta que nos surge es si esta inversión en tecnologías limpias sería la más eficiente. Según Linares, "hay maneras mejores y más baratas de reducir nuestras emisiones de CO2 que pagando primas a la fotovoltaica: por ejemplo, pagando primas a la eólica, a la solar térmica o a la biomasa, ahorrando energía.. hay que pagar por reducir las emisiones de CO2 y apoyar a la fotovoltaica, pero de otras formas".
¿Qué te parecen a tí estos números? Sin marcar objetivos tan amplios ¿crees interesante que la fórmula de Rivas pudiera extenderse a otras ciudades españolas?
(1) Informe de 'Energías Renovables 2050' realizado por el Instituto de Investigaciones Tecnológicas (IIT) de la Universidad Pontificia Comillas para Greenpeace.
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