Logroño.- El presupuesto del Ayuntamiento de Logroño de 2008 se ha cerrado con un déficit no financiero de 22 millones de euros porque no se han ingresado las cantidades previstas, pero en la caja municipal quedaron casi 21 millones de euros en remanentes.
El concejal de Economía de Logroño, Vicente Urquía, ha explicado que esta situación, que también se produjo durante 2006, obligará a elaborar un Plan Económico Financiero.
En una rueda de prensa, ha explicado que los 21 millones de euros de los remanentes se dedicarán este año al ahorro para el ejercicio de 2010, a financiar inversiones y a complementar programas sociales de apoyo a las familias.
Además, de estos fondos se tendrán que destinar más de un millón de euros a la liquidación de las obras de urbanización de Jorge Vigón y otra cantidad a las de Gran Vía.
Urquía ha explicado que el desequilibrio presupuestario se justifica en que la enajenación de suelo sólo fue el 24 por ciento de lo presupuestado, que ascendía a 41 millones de euros, pero sólo se realizaron 10 millones.
El endeudamiento del Ayuntamiento se sitúa en el 12 por ciento, una cifra similar a los años de gestión del PP y menos de la mitad del máximo autorizado por el Estado, que es el 25 por ciento.
El informe del interventor general ha detectado un incremento del 2 por ciento de la morosidad en cuanto al pago voluntario del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), por lo que el Ayuntamiento propondrá a las familias el pago fraccionado de los recibos.
Urquía ha destacado que los fondos consignados por el Estado han aumentado casi el 9 por ciento, al pasar de 28,7 millones de euros en 2007 a 31,2 millones el año pasado.
Sin embargo, ha criticado que el dinero aportado por el Gobierno de La Rioja ha descendido casi el 4 por ciento y aún no han pagado el préstamo por la construcción del colegio de Valdegastea, que comenzó a funcionar el curso 2007-2008.
El presupuesto de 2008 tuvo 62 modificaciones presupuestarias por valor 76,7 millones de euros, lo que supone casi el 29 por ciento de los créditos definitivos.
El informe del interventor alerta de que este comportamiento de "flexibilidad y cambio" genera en los gestores una "falta de disciplina presupuestaria", ya que están más preocupados en acaparar créditos para consignar en sus partidas que en optimizarlas y hacer lo mismo que en ejercicios anteriores por un menor importe.
El interventor también ha requerido "una mayor rigidez en cuanto al gasto final de ejercicio" y una mayor disciplina respecto al plazo de tramitación de los gastos.
Además, ha pedido que se vigile "atentamente" la evolución y crecimiento de la empresa municipal Logroño Deporte y la Fundación Logroño Turismo, ya que su autofinanciación tendrá efectos en el presupuesto del Ayuntamiento.
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