Valencia.- Técnicos del Ayuntamiento de Valencia han declarado la "demolición inmediata" por "amenaza de ruina inminente" del antiguo Teatro Princesa, que llevaba veinte años abandonado, y del edificio colindante, donde se originaron las llamas del incendio del pasado viernes, según fuentes municipales.
El fuego, que comenzó en el edificio deshabitado del número 6 de la calle de Murillo por causas que todavía se desconocen, se extendió al inmueble aledaño, de interés histórico por ubicarse allí el antiguo Teatro Princesa, en el número 1 de la calle del Rey Don Jaime, según informaron a EFE fuentes del cuerpo de bomberos.
Los técnicos de Disciplina Urbanística del Consistorio valenciano han afirmado en su informe que los edificios "han rebasado el umbral de la seguridad" y "constituyen una amenaza real para la seguridad pública", por lo que ordenan la "demolición inmediata" y el vallado del solar resultante.
Tras emitir hoy el informe sobre el edificio en la calle de Murillo, están preparando el documento sobre el de la calle del Rey Don Jaime, aunque ya han anunciado que ambas vías permanecerán cerradas frente a las fachadas de estos edificios "como medida de precaución".
Esta declaración de amenaza de ruina inminente supone la "demolición controlada de forma inmediata" de los edificios por parte de la propiedad, que antes deberá notificar el nombramiento de un técnico responsable de la actuación en la sección administrativa de Ruina, presentar un estudio básico de seguridad y salud de las obras de demolición, y otro de gestión de residuos de construcción y demolición.
Si las diferentes propiedades no actúan en el plazo de 72 horas desde la notificación de estas declaraciones de ruina inminente, se hará el encargo a la contrata municipal.
Además, los técnicos han señalado en su informe la obligación de la propiedad de proceder al vallado del solar resultante de la demolición, que está calificado como de servicio público de carácter sociocultural.
Hasta que se proceda a la demolición, los expertos han señalado que las calles que recaen frente a estos inmuebles deberán permanecer cerradas al tránsito de personas y vehículos, y se prohíbe la entrada a los edificios afectados.
En el caso de inmueble en la calle de Murillo, los técnicos han notificado que parte de sus forjados está hundida, que las vigas y viguetas "están totalmente calcinadas" con "importante pérdida de sección resistente", así como que la "falta de apoyo en sus extremos" del muro portante de fachada la hace peligrar.
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