Sanz valora las medidas y dice que "entre todos podemos hacer frente" a la crisis

Pamplona.-  El presidente de Gobierno foral, Miguel Sanz, ha valorado hoy las medidas puestas en marcha para paliar la crisis "desde el rigor y la austeridad en la presupuestación" y desde el "consenso imprescindible" con el PSN, al que ha invitado al resto porque "entre todos podemos hacer frente" a las crisis.

En una comparecencia parlamentaria, solicitada por NaBai, Sanz ha destacado que otras de las premisas de las medidas puestas en marcha por su Gobierno en los últimos meses han sido "el incentivo fiscal a la inversión generadora de empleo", las inversiones productivas y sociales, y las ayudas para el fomento del consumo.

Y todo ello se ha hecho "desde la regla de no gastar más de lo que se tiene", si bien ha advertido que entiende como posesión "no sólo el 'cash', sino lo que se tiene relacionado con la confianza en los mercados financieros y relacionado con los créditos", un aspecto en el que ha asegurado contar con la constatación de organismos internacionales.

En ese sentido, y pese a que "nadie tiene el don de la profecía", ha entonado un discurso optimista porque "entre todos podemos hacer frente a la crisis económica", al partir Navarra de una situación mejor a la de otras comunidades que, junto a las medidas implementadas, "nos permitirá salir mucho antes de la crisis económica que lo que lo van a hacer" otras comunidades y países.

Esta afirmación la ha hecho desde la constatación de que los "efectos perniciosos de las crisis en sectores como la construcción" no han sido "tan grandes en Navarra en proporción al resto de España", de que "la balanza comercial fue en Navarra en 2008 la mejor de España", de que "nuestras exportaciones crecen muy por encima" del Estado o de que Navarra, pese al "alarmante crecimiento del desempleo", es una de las comunidades con menor tasa de paro.

Por ello, ha rechazado que las implementadas sean "un conjunto de medidas deslavazadas u ocurrencias oportunistas", como le ha achacado NaBai, pues las medidas impulsadas por su Ejecutivo con el apoyo de PSN "son actuaciones en muchos casos pioneras, que posteriormente han sido replicadas" en comunidades como la vasca.

"Todas las iniciativas se han hecho de manera coordinada, definiendo objetivos", ha asegurado Sanz, quien sin embargo ha advertido que no se le podían pedir todavía resultados, pues "si pudiera hacerlo ya, Obama e incluso Zapatero me hubieran fichado como asesor", una labor en la que se ha ofrecido en todo caso como ejemplo de ejecutor de "una política de consenso" que, ha reconocido, "implica costos políticos evidentes".

"Actuar con rapidez" es otra de las premisas con las que ha dicho que su Gobierno ha actuado, con la puesta en marcha en el último años de 4 iniciativas "de gran calado" como el Plan Navarra 2012 (con 4.500 millones de inversiones), y del que ha apuntado su "intención de incluso acelerar más el calendario" de obras.

Ha destacado que este plan contó con la abstención de Nabai, al igual que el Plan de Medidas Anticrisis, "ambicioso plan de medidas" para mantener el empleo, facilitar la gestión de Pymes, agilizar la vivienda, apoyar a las empresas con la devolución anticipada del impuesto de sociedades o del IVA.

El cuatro bloque lo forman las medidas dirigidas a contener el gasto, como la congelación de las plantillas en las empresas públicas o la de los sueldos para 2009 de los altos cargos de la Administración y de las empresas públicas, a todo lo cual se añade "los presupuestos anticrisis" diseñados para 2009.

Finalizada su intervención, desde la oposición se ha mostrado muy crítica el portavoz de Nafarroa Bai, Maiorga Ramírez, quien ha considerado estas medidas como un "batiburrillo deslavazado", que evidencian "el error de mantener" el peso de la construcción en la economía navarra con "proyectos de alarmante ostentosidad".

Al respecto, ha criticado que a Sanz "le preocupe más hacer declaraciones estético-propagandísticas", lo que "no se corresponde" con "la realidad de los trabajadores que sufren un ERE" o con "el espectáculo lamentable genera Navarra en materia de vivienda", una situación que ha considerado "un terreno embarrado sobre el que su Gobierno no está siendo capaz de transmitir confianza".

También crítico ha sido por IUN Ion Erro, para quien Sanz "busca la mayoría, no el consenso", ha coincidido en exponer que el Plan Navarra 2012 destina un 83% de inversión a cemento" y, si bien ha apostado por la inversión pública, ha pedido otras prioridades que no sean obras como el Museo del Encierro o el Pabellón Navarra.

Roberto Jiménez (PSN), sin embargo, ha defendido el "peso de la construcción en Navarra" como una "oportunidad para generar empleo y riqueza, porque aquí hay demanda" de vivienda y, pese a coincidir en que "las cosas no se están haciendo todo lo bien que se podían", ha negado que estas medidas anticrisis sean "un batiburrillo".

En todo caso, ha pedido a Sanz "mayor celeridad e intensidad" en la puesta en marcha de las medidas, porque "la crisis no espera", y ha aconsejado al presidente de "tener más cuidado con los anuncios", al entender que con el anuncio de algunas ayudas al consumo "ha obtenido el efecto contrario al esperado".

Total apoyo a Sanz han expresado el portavoz de UPN, Carlos García Adanero, quien ha subrayado que también le "preocupa" la situación laboral de Navarra, "pero también que haya grupos que la aprovechen para intentar criticar y debilitar al Gobierno"; y Juan Cruz Alli (CDN), quien ha lamentado que se haya pedido esta comparecencia para "buscar el don de la profecía", al entender que no se puede pedir que se anuncie el resultado de medidas recientes, algunas de ellas aún sin implantar.