Ese hombre que tú ves en Cibeles

Nuestra pasarela más importante —cuantitativamente hablando, al menos— comenzó su andadura dedicada en exclusiva a la mujer. En un país tan conservador en cuanto a moda masculina se refiere, se van colando tímidamente las firmas y diseñadores que únicamente hacen hombre, aún siendo prácticamente una excepción dentro de la pasarela. En esta edición de Cibeles hemos visto cómo algunos se animaban a meter algún look para ellos, sobre todo el primer día, aunque siempre en franca minoría.

¿Dónde están los hombres en Cibeles? Los había (Poti Poti, Victorio & Lucchino, Antonio Alvarado...), pero la moda que hemos visto para ellos no ha desplegado precisamente creatividad, sobre todo en comparación con las propuestas femeninas. En un momento en que nuestros varones admiran estilísticamente a gente como El Duque, y donde predominan la comodidad y la austeridad sobre todas las cosas, el diseño no tiene más remedio que estar adaptado a sus preferencias. Antonio Miró, que sólo ha presentado su línea masculina este año, afirmaba que "es verdaderamente fácil innovar en la moda masculina en España. Con un mínimo giro apenas perceptible ya has introducido una enorme innovación". Y es que nuestros chicos no se atreven con casi nada, y pequeños detalles como las sencillas bermudas de tweed con leotardos y botas, o los sombreritos inspirados en Robin Hood que mostró Miró, ya son toda una revolución de estilo. Con todo, el creador catalán sorprendió con piezas como trenchs evasé (con corte femenino, vaya) o detalles de plumas, algo que sin duda rompe con el conservador estilo typical spanish.

Otro que lleva toda la vida dedicado al hombre, Josep Abril, tiene una opinión muy distinta a la de Antonio Miró: "Yo no creo que los españoles seamos más conservadores que cualquier otro hombre. En general, somos más clásicos, buscamos prendas de buena calidad y un estilo más atemporal que dure varias temporadas en vez de la tendencia, como las mujeres. Además, creo que el estilo masculino refleja mucho mejor la situación real del momento, tiene los pies mucho más en la tierra y se adapta más a la realidad". ¿Y cuál es ese momento que refleja la colección que ha exhibido en Cibeles? "Introspección, recogimiento intelectual y relajación". Esto se traduce en sastrería clásica, con el negro y el gris como colores predominantes, dotada de minúsculos toques como detalles brillantes o bufandas de pelo, pero en general la colección destilaba clasicismo y sobriedad por los cuatro costados. "Es ropa para un hombre con un mínimo de 25 años, y hasta los sesenta y tantos", remata Abril.

El dúo de jóvenes creadores (también catalanes, qué novedad) Jan iú Més tiene el doble reto de diseñar sólo para hombres y en España. Ellos no lo ven tan difícil y aseguran que ya se está abriendo un poco más los gustos masculinos en nuestro país, aunque posiblemente podrían desarrollar más su creatividad si desfilaran en otras pasarelas. Al igual que Josep Abril, Jan iú Més han teñido de negro su colección y la sastrería domina casi todas las prendas, a excepción de unos apetecibles jerséis de punto muy grueso tejidos a mano y en tamaño oversized. Junto a éstos, las bermudas constituyen el único guiño al consumidor joven que, de momento, no tiene más remedio que seguir consumiendo Pull & Bear.

Y es que a excepción de las propuestas un tanto irreales de gente como Ana Locking, Francis Montesinos o Roberto Piqueras (que han desfilado faldas, túnicas y piezas que muy pocos se van a atrever a lucir en la vida real), Cibeles ofrece un panorama masculino tirando a aburrido. Mucha calidad, ropa que perdura en el tiempo y comodidad; ¿y las novedades? Bueno, si partimos de la base de que en España las tendencias se siguen y apenas se crean, pues qué vas a esperar de la ropa de hombre... Chicos, siempre os quedará internet.

* Ana Serrano es nuestra colaboradora de moda y belleza.