Bilbao.- Una victoria mañana en La Casilla ante el Spirou Charleroi belga (20:45 horas) casi le sellaría al Iurbentia Bilbao Basket la clasificación para la Final entre Ocho de la Eurocopa, que se disputará en Turín del 2 al 5 de abril próximos.
Un triunfo ante su afición multiplicaría de manera exponencial el conseguido por los de Txus Vidorreta en la jornada anterior, la tercera, en la cancha belga, un espectacular 59-79 después aun más llamativo parcial de 7-23 en el último cuarto.
Ese resultado es, sin duda, el gran aval del equipo bilbaíno en unos 'Last 16' que está completando con una brillantez similar a la de la primera fase, de la que salió invicto.
La arrolladora trayectoria del conjunto vasco por Europa en el año de su debut continental presenta una única derrota. Fue en Vilnius y casi por la mínima (73-71) ante el a priori favorito del Grupo L, el Lietuvos Rytas lituano.
Contrasta, no obstante, esa plenitud europea con el caminar por la liga del Iurbentia, que se ha dejado en los dos últimos partidos, sendas derrotas en casa ante el CB Granada y fuera contra el vecino Bruesa, buena parte de las esperanzas que mantenía de meterse en las eliminatorias por el título después de unas veinte primeras jornadas discretas pero aceptables para su equipo de su dimensión.
En la Eurocopa, no obstante, las cosas le van diametralmente opuestas y solo está a falta de confirmar la privilegiada posición de la que salió tras la primera vuelta de la segunda fase, un excepcional comportamiento que le va permite decidir al calor de su público la clasificación para la fase final.
La primera oportunidad la tiene mañana ante un Spirou al que arrolló en Charleroi, a pesar de la presencia en la plantilla belga de hasta siete jugadores estadounidenses.
De ellos, cuatro fueron titulares (Jerry Johnson, el ex madridista Justin Hamilton, Dwayne Broyles y Wes Wilkinson); otros dos (Len Matela y Andre Riddick), aunque no salieron de inicio, son las piezas claves en su juego interior. El séptimo, el ex Manresa Matt Walsh, importante en el juego exterior de los del croata Drazen Anzulovic, fue baja por una gastroenteritis.
A tal aglomeración de americanos respondieron especialmente bien dos de los tres pívot croatas que tiene el Iuebentia, el irregular en Liga Drago Pasalic y la pieza fundamental del equipo bilbaíno esta temporada Marko Banic.
De cara a mañana, la única preocupación de Vidorreta en cuanto al estado físico de sus jugadores es la de Quincy Lewis, que se torció un tobillo en San Sebastián hace ocho días y, aunque llegue en condiciones al partido, probablemente lo haga algo mermado.
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