El furtivo, el del traje y los que van gratis al puticlub

Perdonen que insista en el tema de la caspa, pero es que este país está cayendo en una cutrez que no se puede aguantar.

Veamos. El ministro de Justicia ya ha dimitido. Lo que no se sabe exactamente es si ha dimitido porque le pillaron cazando sin licencia, o sea, en plan furtivo, si lo ha hecho por no saber distinguir entre Madrid, Castilla-La Mancha y Andalucía, o si se ha ido por compadrear con el juez Garzón en una de esas cosas cinegéticas. Alta política de Estado, en cualquier caso.

Miremos también lo de Francisco Camps, presidente de la Comunidad Valenciana. Parece que le acusan de haber aceptado como regalo uno o varios trajes de la sastrería "Milano", y de no haberse quedado con el obsequio después de que le retocaran las sisas, para más recochineo. Amigos míos, yo soy cliente de esa cadena de tiendas: precisamente me compré un traje en "Milano" para ir a la boda de mi amigo Yonatan. Ofrecen ropa razonable a unos precios estupendos, pero no se me ocurriría corromper a nadie con uno de sus trajes. Si Camps se deja tentar por esas cosas, es que España está peor de lo que yo pensaba.

Luego tenemos lo de Baena. Ya sé que Baena no es Nueva York, pero queda muy roña eso de falsificar la contabilidad municipal para que los concejales puedan meter mano en la caja e irse al puticlub "Miladys Place", con cargo al contribuyente.

Hablando de Nueva York, la Generalitat de Cataluña empieza a parecer una superpotencia, al menos en gasto diplomático: venga embajadas y venga fiestorros. El último salió por más de 250.000 euros, gastados en un "espectáculo de luz y sonido" montado en la sede de la ONU para clausurar el Año Internacional de las Lenguas. Uno entiende que la ONU y el Año Internacional de las Lenguas no serían nada sin Carod, pero oigan, 250.000 euros son una pastizara. E ir a la capital con un montón de billetes bajo el refajo siempre ha sido cosa de gente como yo, o sea, de catetos, no de políticos distinguidos como el señor vicepresidente de la Generalitat.

Esto decae. La verdad es que mirando como van las cosas por aquí, empiezo a pensar que mi pueblo no es tan chungo como me parecía; sobre todo ahora, que van a asfaltar la calle principal y han prohibido los fusilamientos de más de 10 personas en horas nocturnas.