La Paz.- La nueva Constitución de Bolivia ha hecho de la wiphala, la multicolor bandera indígena, uno de los símbolos oficiales del Estado plurinacional, pero también ha suscitado la polémica en las zonas opositoras al presidente Evo Morales.
Los departamentos opositores de Santa Cruz (este) y Tarija (sur) rechazan colocar la wiphala al lado de la bandera nacional en los edificios públicos, argumentando que no representa su cultura, según confirmaron hoy a Efe representantes de esas regiones.
Por su parte, Oruro (oeste) y Cochabamba (centro) fueron las primeras regiones en izarla de forma solemne en sus sedes oficiales.
El pasado 7 de febrero Morales promulgó la nueva Carta Magna, que en su artículo 6.2 detalla que los símbolos del país son la bandera tricolor rojo, amarillo y verde; el himno boliviano; el escudo de armas; la wiphala; la flor de la kantuta (típica de los Andes) y la flor del patujú (común en el oriente).
El diseño "ajedrezado" de la wiphala consta de 49 cuadros, que según la tradición incaica representan el cruce de dos arco iris.
El ministro de Culturas, Pablo Groux, ha explicado a medios locales que hay muchas teorías sobre el significado de esta bandera, pero la más aceptada es que representa la "multiculturalidad del área andina", por lo que es "un símbolo de los pueblos indígenas" y, ahora, del conjunto de los bolivianos.
Pese a eso, las autoridades de regiones opositoras a Morales no se sienten representadas en la bandera indígena, por lo que se oponen a izarla en los edificios públicos.
En Santa Cruz, el director de Justicia de la Prefectura (gobernación), el opositor Vladimir Peña, afirmó esta semana a medios bolivianos que la institución departamental no acatará una disposición redactada para cumplir "un instrumento orgánico de un solo sector del país", sin representar a los cruceños.
"Aquí, en Santa Cruz, no se reconoce la wiphala", dijo hoy a Efe el secretario de Autonomías de la Prefectura, Carlos Dabdoub, ya que a su juicio la única que representa a todos los bolivianos es la tricolor, mientras que la de los cruceños es blanca y verde.
Otros líderes cruceños como el presidente del Consejo Municipal de Santa Cruz, Enrique Landívar, son más contundentes: "Esa bandera representa a la cultura del occidente del país, pero no a la nuestra. Nosotros mantenemos nuestros símbolos".
También en Tarija se niegan a izar la bandera indígena, ya que en opinión del prefecto (gobernador) de la región, el opositor Mario Cossío, la wiphala se asocia al partido que está en el Gobierno, el Movimiento al Socialismo (MAS) de Morales, por lo que no puede reconocerse como enseña originaria nacional.
Pese a que este nuevo símbolo nacional figura en la Constitución recién promulgada, la falta de una normativa específica sobre la materia hace que sean pocas las wiphalas que se pueden apreciar en las sedes oficiales.
El día de la promulgación de la Constitución, el superintendente de Servicio Civil, Rodolfo Illanes, envió una circular para recordar que "en el frontis (de las instituciones estatales) deben flamear la bandera nacional y la wiphala".
Desde el Gobierno se confirmó esta semana la inexistencia aún de una normativa sobre el nuevo símbolo en su tamaño, colores y otras características, pese a la obligación constitucional de que debe ondear en las portadas de los edificios públicos junto con la tricolor.
De momento, en La Paz sólo en las fachadas de la sede de la Vicepresidencia y de la Alcaldía se ve ondear la bandera indígena.
También en recientes actos públicos y conferencias de prensa de Evo Morales se ha colocado este símbolo.
Si quieres firmar tus comentarios puedes iniciar sesión »
En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.
Lo sentimos, no puedes comentar esta noticia si no eres un usuario registrado y has iniciado sesión.
Si ya lo estás registrado puedes iniciar sesión ahora.