La red ha transformado radicalmente la forma de ver material audiovisual y muchos internautas han arrinconado ya la 'caja tonta'. Si eres de los que no se pierden los podcasts de sus blogs favoritos, si pasas muchas más horas viendo YouTube que cualquier canal televisivo, y si hace tiempo que no ves una película en un televisor, te interesará Miro 2.0, un programa de código abierto que te permite poner a raya la gran cantidad de vídeos que circula en internet.
Dedicar un poco de tiempo a organizar la forma en la que vemos vídeo on line es comparable a clasificar nuestros mp3 para luego disfrutar de nuestra biblioteca musical. Miro precisamente sirve para eso, no hay que confundirlo con un programa diseñado para ver la televisión a través del ordenador. Es un lector RSS de vídeos que permite organizar flujos audiovisuales. Disponible para Windows, OSX, y Linux, con él podremos acceder al contenido multimedia que circula por internet sin quebraderos de cabeza.
Algunos videoblogs como La Comuna TV —el proyecto creado por algunos de los antiguos trabajadores del desaparecido Mobuzz— permiten en su apartado de suscripción a los vídeos que emiten integrar su programación en Miro. Una vez suscritos, el programa automáticamente recopila los nuevos clips publicados, sin que nosotros tengamos que hacer otra cosa que consultarlos cuando consideremos conveniente.
Lo mismo sucede con los podcast de audio en esta recién aparecida versión 2.0 del programa. Por ejemplo podemos escuchar El Descodificador Radio de Albéniz sin tener que preocuparnos de cuándo se publica. Hasta aquí alguno pensará que Miro no ofrece nada nuevo que no tenga por ejemplo iTunes —el gestor de podcasts por antonomasia—. Pero este software va más lejos que el de Apple.
Podemos agregar sitios web por los que navegar como si se tratasen de canales. De esta forma es posible acceder a cualquier página, aunque lo lógico es seleccionar aquellas que contengan un flujo de vídeo que nos interese consultar con frecuencia y cuyos clips no admitan suscripción en forma de podcasts. El programa también dispone como página de inicio de una plataforma por la que podemos navegar buscando contenidos de los sitios que utilizan Miro como herramienta de difusión —si tienes un videoblog no dudes en agregarlo—. También podemos localizar vídeos a través de su buscador de vídeos por los principales sitios que ofrecen material audiovisual, con el omnipresente YouTube a la cabeza.
Miro también permite afinar a la hora de crear canales personalizados mediante la herramienta de búsquedas. Si por ejemplo nos interesa suscribirnos a vídeos con las comparecencias de prensa que se publican en el canal de la Casa Blanca de YouTube, hay que especificar que deseamos crear un flujo en el que figuren clips en cuyo título aparezca el término 'press'.
Otra cosa que hace distinto a Miro es que funciona como un cliente torrent, por lo que podemos acceder a través de él a los archivos audiovisuales que circulan por estas redes p2p para proceder a su descarga y verlos desde el propio programa. Podemos incluir entre nuestros sitios favoritos páginas como la conocida y polémica Pirate Bay y navegar hasta que localicemos un archivo que nos interesa. Miro se encarga de descargarlo como si se tratase de un podcast.
También podemos acceder a cualquier archivo audiovisual que se encuentre en nuestro ordenador con él o utilizándolo como plataforma para acceder mediante otros reproductores. Para facilitar su uso a la hora de ver con tranquilidad nuestros canales, el programa está pensado para que sea fácil controlarlo mediante un mando a distancia, algo que se consigue creando sencillas combinaciones de teclas con las que programar el dispositivo.
En definitiva, Miro es un programa perfecto para todos aquellos que echan de menos la comodidad de la vieja televisión, pero no quieren perderse el tren de la pluralidad de contenidos que ofrece la web 2.0. Ahora sí que mandas tú en la programación que ves.
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