Pocos programas despiertan tantas pasiones como iTunes. Los hay que no conciben escuchar música sin él, mientras que a otros les parece insoportable. Si eres de los que tiene un iPhone o un iPod lo conocerás bien, pues no te queda prácticamente más remedio que usarlo para dar de comer a tu trasto. Te damos unas cuantas ideas para que a partir de ahora lo disfrutes mucho más... o para que pases definitivamente de él.
Cuando Apple decidió que había que dejar de llamarse Apple Computer lo hizo en gran medida por el iPod, el gran icono a nivel popular de la empresa durante más de un lustro. Hoy, el buque insignia de Apple ya no es el Mac ni el iPod, es el iPhone, pero en las tres plataformas hay algo que siempre tienen todos los productos que lucen el logo de la manzana: el iTunes.
Nos guste o no, lo cierto es que el dúo iTunes + iPod es el culpable de que la música encapsulada en mp3 pudiese escucharse por fin con criterio, pues permitió en su momento clasificar con unas pautas aceptables todos los temas que teníamos desperdigados por nuestros discos duros. Al fin y al cabo, la música ha dependido siempre bastante del soporte. Primero fue el single, luego el LP, y luego el CD; cada uno de ellos imponiendo unas pautas creativas a los artistas. Finalmente llegaron el iPod y todos sus clones.
Cuando apareció el mp3, nadie sabía muy bien de qué forma organizar y escuchar toda la música que se digitalizaba en ese formato, tampoco había ninguna idea clara de cómo se podía vender música a través de internet y que el comprador aceptase pagar por canciones en un soporte inmaterial.
El acierto de Apple fue detectar esa necesidad y lanzar el mítico gadget provisto de un software con el que organizar y vender música en una plataforma coherente, aunque para muchos insoportable. El negocio no podía ser más redondo: el que vende el disco a la vez vende el plato para pincharlo. ¿O es al revés?
Evidentemente, como todo monopolio que se precie, sus detractores son muchos. Lo último que ha provocado una pequeña sublevación contra iTunes ha sido la función Genius, que no es otra cosa que un intento un tanto orwelliano de emular el éxito de Last FM a la hora de crear listas de reproducción coherentes.
A diferencia de lo que sucede en esa red social, Genius se basa en un algoritmo creado a partir de la inmensa base de datos sobre los gustos musicales de los usuarios de iTunes. Esta función ¿inteligente? demuestra ser bastante ¿tonta? cuando tu perfil es el de un melómano con gustos un tanto underground. Vamos, que si te da por escuchar rock progresivo alemán no esperes mucho del invento.
Si usas iTunes con tu ordenador, en tu iPod, en tu iPhone, o incluso en la televisión a través del Apple TV no te pierdas estos complementos que hemos seleccionado para que te lo pases bomba:
Consulta también la página de Apple en la que te explican de qué forma sacarle más partido.
Seguro que más de uno usáis complementos que no deberíamos perdernos o alternativas a iTunes que deberiamos conocer. Os escuchamos.
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