Santander.- El tráfico en el Puerto de Santander se redujo el año pasado un 12 por ciento, hasta las 5.438.845 toneladas, debido a la crisis de la construcción, que paralizó la importación de clínker de cemento, y a una importante reducción de las ventas de automóviles.
El presidente de la Autoridad Portuaria, Christian Manrique, ha presentado hoy los datos del tráfico correspondientes al 2008, en una rueda de prensa en la que ha reconocido que los resultados son "negativos", aunque también ha subrayado que el puerto está preparado para "revertir" la situación.
Y ha anunciado que ya están "muy maduros" varios proyectos que se presentarán en una semana, que implicarán la mayor inversión pública y privada realizada nunca en este enclave y que servirán para sentar unas "nuevas bases de crecimiento" y prepararse para un "nuevo ciclo alcista".
Durante el 2008, el descenso del tráfico de clínker y de las ventas de automóviles supuso para el Puerto de Santander una reducción de 691.000 toneladas, el 93 por ciento del total del año (747.000).
La carga y descarga de automóviles bajó un 31,7 por ciento, hasta las 225.000 unidades, aunque al mismo tiempo se está registrando un aumento continuado del tráfico "ro-ro" de trailers, que en el 2008 fue del 2,3 por ciento.
En 2008, también se registró un descenso del tráfico de carbón, que pasó de las 829.423 toneladas del 2007 a las 613.398 del 2008, debido a la parada de la central térmica que Iberdrola tiene en Guardo (Palencia).
El presidente de la Autoridad Portuaria ha confiado en que en 2010 se recupere el volumen de tráfico de carbón de 2007, con la apertura de la central de Iberdrola, una vez que concluyan las obras de su nueva planta de sulfuración.
También se ha mostrado optimista sobre las perspectivas para el tráfico de clinker y de automóviles.
Manrique ha explicado que Cementos Alfa, que distribuye su producto a través del puerto, no ha reducido su producción, por lo que tendrá que exportar la mercancía que no coloque en el mercado nacional y lo hará a través del puerto.
Además, el Puerto de Santander ha iniciado ya las gestiones para ampliar el tráfico de vehículos y exportar e importar un "amplio abanico de marcas cuando acabe la crisis".
De hecho, entre febrero y marzo, se exportarán a Alemania a través del Puerto 10.000 volkswagen Polo.
Al descenso de los tráficos de clínker y carbón, se sumó una reducción del de graneles líquidos, del 19,5 por ciento.
El resto de graneles sólidos -manganeso, harina de soja y carbonato- se comportaron bien, con un crecimiento del 4,5 por ciento, lo que, según el presidente de la Autoridad Portuaria, es indicador de la fortaleza del puerto.
También se registró un aumento, del 11 por ciento, en el tráfico de chatarra y siderúrgicos, y en el de pasajeros (+5,6%).
Según Manrique, en el conjunto del sistema portuario, se ha reducido el tráfico en 10 millones de toneladas.
Respecto a los demás puertos del norte, el tráfico en Santander registró pérdidas similares a los puertos de Bilbao y Avilés.
El Puerto de Santander consiguió dar en el 2004 un salto cualitativo y cuantitativo con la incorporación de grúas para la carga y descarga de automóviles de 50 toneladas de capacidad, pero no fue hasta el 2007 cuando consolidó el tráfico en los 6 millones de toneladas.
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